UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
Los trabajos de Rafael Luque en Arabia Saudí penalizaron a la Universidad de Córdoba en el ranking de Shanghái
El sistema de trabajo del químico y profesor Rafael Luque, suspendido de empleo y sueldo por la Universidad de Córdoba por firmar sus trabajos para instituciones sin prestigio académico, ya penalizó en 2022 al centro cordobés en el Academic Ranking of World Universities (ARWU), más conocido como el ranking de Shanghái.
Según un informe de la consultora SIRIS adelantado por El País, la Universidad de Córdoba debería haber estado mucho más arriba en el ranking de Shanghái si Rafael Luque no hubiera firmado trabajos que realizó siendo empleado de la UCO para la universidad Rey Saud, de Arabia Saudí.
Fue esta dinámica de compatibilizar de manera fraudulenta su empleo en Córdoba con su labor como investigador para varios centros, lo que motivó su suspensión, la primera que toma una universidad a nivel internacional al analizar este tipo de prácticas.
Cuando El País publicó esta decisión, el propio Luque llegó a comentar que, sin su trabajo de investigador, la UCO bajaría 300 puestos en el próximo ranking de Shanghái, correspondiente al año 2023. La consultora, sin embargo, argumenta que esto “es erróneo desde el punto de vista fáctico”.
¿Por qué? Pues porque ya durante todo el año pasado (recordemos, Luque fue suspendido en diciembre), el investigador firmaba sus trabajos con la Universidad de Córdoba “como afiliación secundaria”. La primaria, la única que puntúa en el ranking de Shangái, era la Universidad Rey Saud.
“Por este motivo, la Universidad de Córdoba (que actualmente ocupa el puesto 837-848 del mundo y el 32 de España) no sufrirá mayores consecuencias por la suspensión de este investigador. De hecho, demostramos que al indicar falsamente una afiliación primaria con la Universidad Rey Saud, Rafael Luque ha hecho perder a la Universidad de Córdoba cerca de 150 posiciones”, apunta el informe.
El análisis concluye que, si Luque hubiera indicado correctamente a la Universidad de Córdoba (donde trabajaba) como afiliación primaria, este centro habría ocupado el puesto 684-690 del mundo y el 21-22 de España, cerca de su mejor registro.
El caso de Luque es el primero que sale a luz sobre la vinculación, de carácter dudoso, entre investigadores españoles y las universidades de Arabia Saudí. Rafael Luque es, de hecho, uno de los seis investigadores españoles “altamente citados” que han sido identificados por “sus afiliaciones saudíes”, señala el informe de la consultora.
Su caso, además, es curioso, porque si bien Luque entró en la lista HCP en el año 2018, sólo ese ejercicio lo hizo como investigador de la UCO. Desde entonces, su centro de referencia a nivel internacional siempre ha sido la Universidad Rey Saud. Lo hizo a pesar de que sabía que había una incompatibilidad, como él mismo reconoció a este periódico cuando se conoció su suspensión. Por otra parte, la consultora sostiene que la contribución del investigador ha de analizarse “con más detalle”.
0