Suspendido el mercadillo nocturno que se iba a celebrar este viernes en Turruñuelos

La Asociación de Comerciantes Ambulantes de Córdoba (Comacor) ha suspendido el mercadillo nocturno que este viernes 31 de octubre iba a llevar a cabo en la calle Rafael Rivas Gómez, en la zona de Poniente-Turruñuelos, con motivo de Halloween. Según ha podido conocer este periódico, la organización trabaja en buscar un nuevo día y los vecinos del bloque construido sobre esta calle han mostrado su rechazo y pedían la reubicación del mercadillo.

Aunque las previsiones actuales no dan agua para la tarde del viernes, estos comerciantes han optado por la cautela por si los pronósticos de agua empeoraran. Además, aseguran que “basta con que haya un poco de agua” horas antes para que la gente no acuda. El motivo de la ubicación, explican, es el de dar “algo de ocio y aportar comercio” a esta zona, que, principalmente, es residencial.

Asimismo, sostienen que el Ayuntamiento les otorgó todos los permisos pertinentes y la Policía Local dio el visto bueno a la calle “por ser la que menos problemas podía acarrear porque tan solo hay dos bloques y el resto están en construcción”. Sin embargo, los vecinos del edificio que colindaría con el mercadillo no comparten estas explicaciones, por lo que han enviado cartas de denuncia al Consistorio.

En la misiva, en primer lugar, afean al Ayuntamiento no haber sido informados de qué actividad se iba a llevar a cabo allí dado que, “de un día para otro”, los residentes de este bloque supieron que “algo” se iba a realizar en la zona por los carteles de prohibido aparcar en los que no aparece el motivo de tal prohibición. Desde Comacor apuntan que el cartel tipo fue aportado por el Consistorio, limitándose la asociación a colocarlos en la zona dentro de los diez días previos al evento, “como obliga el Ayuntamiento”.

En segundo lugar, los vecinos aseguran que este mercadillo -que iba a celebrarse de 17:00 a 00:00- incrementaría “los problemas” que sufren, como “ruidos nocturnos constantes procedentes del parque -como botellones, celebraciones y barbacoas-, eventos deportivos y ”rallies“ periódicos, acumulación de suciedad e imposibilidad de poder descansar”.

En tercer lugar, aluden a la “ocupación y bloqueo de accesos, especialmente a cocheras”, aunque desde Comacor explican que el mercadillo iba a tener lugar después del acceso a la cochera del edificio en dirección a la carretera de Trassierra. Por todo ello, los vecinos pedían “la reubicación del mercadillo, la implementación de medidas de control y vigilancia en el parque para evitar actividades nocturnas ilegales y ruidos excesivo”, así como “la evaluación del impacto acústico y del acceso vial en la zona antes de autorizar este tipo de eventos”.

A la espera de que Comacor ofrezca una nueva fecha para este mercadillo, ha emplazado a los vecinos a una reunión donde impere el consenso y poder, así, trasladar toda la información necesaria.