Magno Vía Crucis de Córdoba

San Miguel, de nuevo escenario cofrade por un día

Es una de las iglesias más antiguas e interesantes de la capital. Sin embargo, está fuera del mapa de la Semana Santa de la ciudad. También es cierto que las dimensiones de su puerta principal no son propicias para la salida de pasos como los actuales. Pero de vez en cuando la parroquia de San Miguel Arcángel se convierte, al menos por un día, en escenario cofrade. Sucederá de nuevo con el Magno Vía Crucis ‘Córdoba, Vía Sacra de Occidente’ que se celebrará el próximo sábado.

Se trata de uno de los templos denominados fernandinos, que son aquellos mandados a construir por Fernando III ‘el Santo’ tras la conquista de Córdoba en 1236. Identificativo es su rosetón y en su interior se conjugan diferentes estilos arquitectónicos. Ejemplo de ello es la capilla bautismal, que cuenta con una espléndida cúpula mudéjar. Con todo, a lo largo de los años no radicó ninguna corporación en esta joya del patrimonio religioso de la capital. O sí, pero no por demasiado tiempo.

Origen de cofradías

Realmente, la hermandad del Perdón llegó a radicar en San Miguel. Aunque su estancia allí fue breve. En 1990 comenzó a dar sus primeros pasos la que ahora es una de las tres corporaciones de La Trinidad, con sede en el adscrito a San Juan y Todos los Santos templo de San Roque. De hecho, en la céntrica iglesia fue bendecida ese mismo año la imagen de María Santísima del Rocío y Lágrimas. Es más, la cofradía tiene como titular al arcángel.

Con la muerte del párroco y su primer consiliario, Miguel Vacas, la corporación se vio obligada a buscar otra sede canónica. El hecho lo provocó el desacuerdo del nuevo sacerdote. Diferente fue la situación con la Soledad. También en la iglesia se bendijo la obra de Luis Álvarez Duarte. Ocurrió en 1975. Pero la presencia de la hermandad en la parroquia tuvo lugar a la espera de que finalizaran las obras en el cercano convento de San Rafael. Acabadas éstas las Madres Capuchinas desestimaron acoger a la entidad.

Presente en los magnos eventos

Más allá de esas circunstancias, la iglesia estuvo presente en dos de los tres magnos eventos celebrados con anterioridad en la capital. Primero albergó a Nuestra Señora la Virgen de los Remedios, patrona de Villafranca de Córdoba. Fue a razón de la ‘Regina Mater’, que congregó en la ciudad 25 imágenes marianas coronadas canónicamente. El 27 de junio de 2017, que fue cuando tuvo lugar la procesión, cruzó su puerta ojival el trono de una talla que obtuvo el honor pontificio en 1986.

Dos años después reapareció en el panorama cofrade el fernandino templo dentro de la llamada Magna Nazarena, titulada ‘Por tu Cruz redimiste al mundo’. El 14 de septiembre de 2019 salió de San Miguel Arcángel el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Cañete de las Torres. Con la obra del valenciano con corazón cordobés Amadeo Ruiz Olmos se vivió otro momento memorable. En unos días le tomará el testigo el Santísimo Cristo de las Aguas de Palma del Río, inclinado en un soporte propio de un Vía Crucis.

Otras estampas

Aunque aquellas ocasiones no fueron las únicas, como no lo será la de ‘Córdoba, Vía Sacra de Occidente’, en las que el titular de una hermandad cruzó la puerta ojival de San Miguel Arcángel. Entre 2015 y 2016 se rindió culto en el templo a María Santísima de la Quinta Angustia, de la corporación a la que da nombre. La causa es que su sede, la iglesia de Nuestra Señora de la Merced vivía una restauración. Y la imagen de Juan Jiménez y Pablo Porras salió a la calle en parihuela.

Habitual es, por otro lado, la presencia de tallas durante la Cuaresma con motivo de Vía Crucis. Es el caso del Santísimo Cristo de la Clemencia, titular de la servita cofradía de los Dolores. Además, el crucificado del ya citado Amadeo Ruiz Olmos vivió sus cultos en alguna ocasión en el interior de la parroquia. En cualquier caso, con el cada vez más próximo a celebrarse Magno Vía Crucis Córdoba podrá saborear la pasión cofrade ante la fernandina iglesia.