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Vista de la ciudad desde La Asomadilla con polvo en suspensión

Alfonso Alba

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Desde hace dos días, la calidad del aire en la ciudad de Córdoba está considerada como “mala” por los informes automáticos de la Junta de Andalucía. Los reportes diarios de las tres estaciones de medición de la calidad del aire en Córdoba señalan que las partículas en suspensión han superado los límites considerados como admisibles. Desde el jueves, las partículas en el aire respirado procedentes, principalmente, de la entrada de polvo sahariano han dejado valores inusualmente altos en Córdoba.

La Unión Europea considera que una estación no debe superar el umbral de 50 microgramos de partículas por cada metro cúbico de aire al día. Si se supera esa cifra durante 35 días al año, hay que tomar medidas. Si se hace durante una jornada, hay que avisar a la población.

En momentos puntuales del jueves y el viernes, las tres estaciones de medición en Córdoba han llegado a superar los 80 microgramos de partículas P10 por cada metro cúbico de aire. Por ejemplo, los valores más altos se alcanzaron en la estación de Lepanto sobre las 11:00 de la mañana de este viernes. A esa hora, los cordobeses respiraban un aire muy perjudicial.

Estas concentraciones de polvo en suspensión son puntuales, aunque habituales a lo largo del año. La calima procedente principalmente del desierto alcanza latitudes cada vez más altas, dejando episodios como los de estos días, con un cielo supuestamente nublado, que en verdad lo que está es cubierto de polvo. En ocasiones, cuando ese polvo se une con humedad y precipita deja lluvia de barro, como ocurrió recientemente en los Pirineos.

La previsión es que la calidad del aire vaya mejorando en los próximos días conforme se vaya retirando la calima que cubre los cielos de la Península.

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