El olmo centenario del Marrubial se trasplantará a una nueva ubicación
“Lo que no ha conseguido la grafiosis, lo quiere hacer la ignorancia”. Esta era una frase muy recurrente en la concentración que se realizó el pasado 26 de mayo en el olmo centrado que se mantiene en la ronda del Marrubial. En esta protesta, el Ayuntamiento de Córdoba se encontró con oposición vecinal y de ecologistas si se hacía realidad la decisión de talar este emblemático árbol para ampliar la vía cuatro carriles. De hecho, tanto la Gerencia de Urbanismo, anteriormente comandada por Salvador Fuentes, y el alcalde de Córdoba, José María Bellido, adelantaron que estaban cerca de empezar las obras.
Casi cinco meses después, el portavoz del PSOE, Antonio Hurtado, ha adelantado a través de sus redes sociales que el olmo centenario del Marrubial se trasplantará a una ubicación aún por conocer en busca de conservar su estado. Según ha podido confirmar este periódico, este proceso ya está en marcha con un plan a seguir claro. En primera instancia, un grupo de expertos examinarán tanto al árbol, con un tratamiento previo de poda, como al suelo antes de sacarlo. Una vez se escayole la raíz, se determinará si es necesario enviar a Sevilla para su recuperación o se trasplantará directamente en Córdoba en una ubicación aún por determinar, con previo consenso con los vecinos del barrio.
Y es que, durante el pasado mes de mayo, se retomó la recogida de firmas online en la web Change.org en la que se pedía a las autoridades que se hiciesen las adaptaciones pertinentes para salvar este árbol, cosa que con el paso del tiempo ha sucedido. Según los manifestantes, a pesar de no haber indicaciones al respecto en el proyecto en su día, este acto era innecesario en un momento como la actualidad, ya que Córdoba está sufriendo las graves consecuencias del cambio climático.
De hecho, el activista Pepe Larios atendió a CORDÓPOLIS y explicaba que el trazado que plantea Urbanismo tampoco iba a acabar con los problemas de congestión del tráfico, pero, en cualquier caso, lo que se pregunta es por qué, para ampliar la vía, se plantean siempre eliminar elementos naturales. A su lado más de un centenar de personas de todas las edades rodeaban al olmo centenario y mostraban a los viandantes y a los conductores carteles en los que se podían leer mensajes como “Nuestro voto para quien se comprometa a salvar el Olmo”; “Voto por una Córdoba limpia y verde: no a la tala de árboles” o “Los turistas también queremos árboles”. Ahora, parece que esta solución intermedia ha llegado, aunque siguen existiendo dudas sobre su ejecución.
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