Casi tantos días de polvo sahariano como de lluvia: la sequía azota a Córdoba
Entre enero y abril, el clima en Córdoba debería ser principalmente lluvioso. Pero en lo que va de año, ha habido casi tantos episodios de calima como de precipitaciones, según los datos que manejan el Ministerio de Transición Ecológica y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En estos primeros tres meses y medio de año, la provincia de Córdoba ha sufrido 18 jornadas con nubes de polvo sahariano. En este tiempo, han sido 21 jornadas de lluvia apreciable, aunque nada abundante.
En Córdoba lleva sin llover desde el 17 de marzo, según los registros diarios del observatorio del Aeropuerto de la ciudad. La jornada con precipitación más abundante en lo que va de año fue el 6 de febrero, cuando cayeron en la ciudad unos 36 litros.
Por el contrario, el Ministerio señala que la provincia ha sufrido al menos cuatro episodios de intrusión de polvo sahariano que se ha extendido durante varios días. La primera del año ocurrió el mismo 1 de enero y duró solo esa jornada. Posteriormente hubo otra entre el 4 y el 7 de enero. La calima regresó entre el 12 y el 23 de febrero. En marzo no hubo ninguna intrusión y el 9 de abril comenzó la última y más importante, que se extenderá al menos hasta este mismo martes.
De hecho, a las 16:00 de este lunes, las estaciones que miden la calidad del aire en la ciudad de Córdoba arrojaban unas concentraciones de 100 microgramos de partículas por cada metro cúbico de aire. La última directiva europea señala que los valores admisibles para la población no deben sobrepasar los 50 microgramos durante 24 horas. La Unión Europea considera que una estación no debe superar el umbral de 50 microgramos de partículas por cada metro cúbico de aire al día. Si se supera esa cifra durante 35 días al año, hay que tomar medidas. Si se hace durante una jornada, hay que avisar a la población.
Las partículas PM10 pueden provocar efectos adversos sobre la salud en especial en el sistema respiratorio. De hecho, se señala que una exposición a este tipo de partículas en suspensión puede provocar infartos, asma, función pulmonar reducida o irritación de las vías respiratorias, entre otros.
Cambio climático
Hace dos años, un equipo internacional liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) publicó en Science Advances la primera reconstrucción de los flujos de este polvo de los últimos cinco milenios, advirtiendo que su llegada a la península ibérica se incrementó un 400 %, según divulgó en su día la Agencia Sinc. “Esto es consecuencia directa de la progresiva e inexorable aridificación del norte de África y del incremento del gradiente climático entre la zona ecuatorial y el Ártico, que ha dominado este periodo temporal”, dijo Javier Martín Chivelet, catedrático del departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología de la UCM.
“Estos intervalos no son casuales, sino que coinciden con periodos de cambio climático abrupto en el Atlántico Norte y también en el resto del planeta. El polvo exportado por el Sahara desempeña un papel fundamental en la regulación del clima global y, por tanto, en el cambio climático actual y su desarrollo futuro”, añadió Chivelet.
La histórica intrusión de marzo de 2022
Hace poco más de un año, en marzo de 2022, Córdoba se vio asolada por una histórica intrusión de polvo sahariano que provocó enormes depósitos de barro en la ciudad. La intrusión llegó a provocar problemas en muchas calles, donde se acumuló el polvo e hizo que la vía se volviese resbaladiza.
Recomendaciones para la salud
Población general
Considera reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre, especialmente si experimentas tos, falta de aire o irritación de garganta.
Grupos de riesgo y personas sensibles
Considera reducir las actividades al aire libre, y realizarlas en el interior o posponerlas para cuando la calidad del aire sea buena o razonablemente buena. Sigue el plan de tratamiento médico meticulosamente.
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