Los cultivos de algodón en Córdoba, los más afectados de Andalucía por las plagas
Los productores de algodón de Córdoba están a las puertas de terminar la cosecha y ya han asegurado que ha sido mala y con bajos rendimientos debido a la plaga de earias, que afectó en junio, dos meses antes de lo normal. Las condiciones meteorológicas de entonces -es decir, el calor tardío- están detrás del aumento de larvas que han acabado finalmente con algunas producciones, tal y como confirma un técnico de Asaja, Antonio Monclova. A esta plaga se unen, además, la de chinches y la falta de herramientas suficientes para combatirlas; un caldo de cultivo que ha dado lugar a unos pobres resultados que ya se presagiaron durante el pasado verano, cuando la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de Andalucía apuntaba que Córdoba era la provincia más afectada por ambas plagas.
Las principales zonas productoras de la provincia de Córdoba, como son la Campiña Sur (Santaella y Puente Genil), el Alto Guadalquivir (Villafranca y El Carpio) y la Vega del Guadalquivir (Hornachuelos, Palma del Río y Posadas). El pasado mes de agosto, cuando el cultivo del algodón en Córdoba ya se encontraba en fase G -es decir, en cápsulas grandes-, la RAIF certificó que el 100% de las estancias a las que hizo seguimiento tenían presencia de earias. En Sevilla, el porcentaje se situaba en el 85%, en Cádiz, en el 77%; y en Jaén, en el 65%.
Por valores registrados, la provincia de Córdoba registró una media de 29.000 larvas pequeñas por hectáreas, siendo la zona biológica de la Vega Alta la más afectada. Monclova señala que la zona de Santaella es la zona de Andalucía donde más está sufriendo esta plaga desde hace varios años. Este técnico explica que la producción comenzó a hacer estragos debido a la temprana entrada de este insecto, cuando las flores comenzaron a desarrollarse. “Si el ataque se produce en julio, cuando las flores están casi al 70%, habrían afectado muy poco”, reconoce Monclova. Esta entrada se produjo, a su vez, “por el calor tardío que ha vivido este año Córdoba, ya que la earius no es resistente a las altas temperaturas”.
En el caso de las chinches fitófagas, también Córdoba destacó como la provincia más afectada, con una media de 130.347 ninfas por hectárea, observándose estas en el 100% de las parcelas muestreadas. Al igual que en el caso de la earias, la zona de la Vega Alta ha sido la más afectada, con 156.33 ninfas por hectárea.
Para luchar contra ambas plagas, los productores, aseguran Monclova, no cuentan con “todas las herramientas suficientes, porque los fitosanitarios están muy restringidos y los que se usan son de tratamiento y solo se pueden aplicar una o dos veces al año”. Además, concluye, las plagas son cada vez más resistentes, por lo que el principal trabajo de los productores pasa por la prevención en sus cultivos.
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