Los centros educativos adelantan el horario de salida o dan clase en parques por el calor en las aulas
Adelantar el horario de salida antes de que el calor haga estragos en las aulas o bien cambiar las clases a entornos más frescos como un parque. Los centros educativos de Córdoba están buscando distintas soluciones ante las repetidas jornadas donde el termómetro sobrepasa con creces los 40 grados, con noches tórridas que no enfrían lo suficiente los edificios, y los colegios e institutos se vuelven auténticos hornos a partir de media mañana.
Los primeros en actuar fueron varias asociaciones de madres y padres de centros educativos de Córdoba que plantearon sacar a sus hijos del centro allí donde no haya aire acondicionado o climatización. Así lo hicieron ya a principios de semana en el CEIP Mediterráneo y, este miércoles, ya se han sumado otros colegios y también institutos. Aunque cuenten con cierta refrigeración, seguir las clases en aulas sin ella se vuelve imposible.
El IES Ángel de Saavedra ha sido uno de los centros que este miércoles activaba el protocolo que se estableciera en la ola de calor de 2017, de manera que padres y madres de alumnos pudieran ir a recogerlos a las 12:00, evitando seguir en clases durante las horas con temperaturas más altas de la jornada escolar. Y, a esa hora, la cola de quienes acudían a llevarse a sus hijos del centro, era notoria, según ha podido confirmar este periódico.
El propio consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Manuel Alejandro Cardenete, aseguraba este miércoles que los centros educativos pueden cambiar el horario de clase ante el calor extremo que se está viviendo en provincias como Córdoba, donde las máximas han rozado los 43 ºC grados y la mínima no baja de 24 ºC durante la noche. El consejero ha recordado que desde el año 2017, “todos los centros” de Andalucía “pueden acortar el horario de clases” una vez que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) haya “decretado la alerta amarilla”. En ese momento la dirección de cada centro “tiene la libertad de adaptar el horario” de clases.
Mientras, en otros centros, idean soluciones para hacer frente a las altas temperaturas. Es el caso del Colegio Ferroviario, donde la proximidad de los Jardines de Colón hace que en sus actividades curriculares este parque sea protagonista y cambien las aulas por las zonas verdes. Y, ahora, con el calor haciendo complicado el transcurrir de las clases en el aula, los alumnos de los distintos cursos de este centro dan algunas clases en el parque.
Desde Infantil a Secundaria, los alumnos del centro aprenden en estos días de calor en un ambiente más fresco y sombreado. Este miércoles, por ejemplo, un curso de 1º de Primaria daba allí la clase de Educación Física y otro de 6º le daba el relevo, con intercambio de aprendizaje de juegos populares entre ambos, explicaba a este periódico la directora, Isabel Ramírez.
Pero los jardines también sirven para aprender medidas de longitud (Matemáticas) con los alcorques de los árboles, o activar la expresión artística en clases de dibujo, conocer la vegetación y la fauna de los jardines o hacer gymkanas adaptadas a distintas asignaturas. “En distintas actividades curriculares a lo largo del año usamos el parque como recurso rico y variado donde el alumnado puede aprender”, explica la directora. “Ahora con el calor, en las aulas es muy complicado mantener un ambiente distendido, es difícil que el lugar se refresque”, dice, pese a contar con sistema de refrigeración que, con esta ola de calor, se queda corto.
Por eso, con el parque justo a las puertas del centro educativo, en estos días “buscamos un entorno sombreado, más fresquito”. “Cinco horas en el cole, por mucho aparato de aire que haya...el edificio se calienta”. Y una manera de pasar parte de la jornada en un ambiente más fresco es dar clases en los jardines en este final de curso donde el calor se está graduando cum laude.
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