CALOR
El calor causó la muerte a 269 personas en Córdoba durante el verano de 2022

El verano de 2022 fue el más caluroso registrado jamás en Europa. Diversas zonas del continente vivieron las máximas más altas de la historia, con hasta 10 grados más de lo normal. Los picos de temperatura causaron sequías, incendios forestales y decenas de miles de muertes. Concretamente, España fue el tercer país del continente con más muertes por esta causa, sólo superado por Italia y Grecia.
En todo el país 11.324 personas perdieron la vida a causa del calor y, en la provincia de Córdoba, fueron 269 las personas fallecidas, según los datos de un informe del Instituto de Salud Global de Barcelona, el primero en concretar el número de muertes causadas directa e indirectamente por las altas temperaturas en ese periodo, el más caluroso registrado en Europa.
En Córdoba, además, se dio la mayor tasa de mortalidad de Andalucía durante el verano del pasado año. En concreto, la tasa fue de 337 muertes por cada millón de habitantes. En números absolutos, la provincia cordobesa se sitúa en tercer lugar en la comunidad andaluza, por detrás de provincias con más población, como Sevilla -376 muertes por calor-, y Málaga -con 313 muertes-.
En el resto de provincias de Andalucía, durante el verano pasado se contabilizaron las siguientes muertes relacionadas con el calor: Cádiz registró 207 fallecidos, Jaén 204, Granada 184, Almería 116 y cierra este listado la provincia de Huelva con 103 muertes.

Más muertes en países del Sur
En el estudio del Instituto de Salud Global a nivel del continente europeo se pone de manifiesto que la mortalidad en 2022 se centró en los países del sur de Europa, aquellos que registraron las temperaturas más altas. Pero también son de los que tienen los índices de riesgo de pobreza más altos y, por tanto, susceptibles de tener una mayor ratio de población alojada en infraviviendas, sufriendo pobreza energética y con trabajos físicos o al aire libre. Así, el cruce de estos dos factores provocó que Italia, Grecia y España sumaran, sólo entre ellos tres, el 52,6% de todos los decesos causados por calor en Europa.
El año pasado ya se tenían indicios de que las olas de calor habrían tenido consecuencias fatales, pero no se sabía la cifra exacta. Eurostat detectó un incremento inusualmente alto de la mortalidad en esas fechas, pero no tenía los datos suficientes como para atribuirlas al exceso de calor.
El número lo ha puesto ahora el estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación 'la Caixa', en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia (Inserm). El análisis, publicado en la revista Nature Medicine, estima que entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre de 2022 se produjeron 61.672 muertes por calor en todo el continente.
El equipo investigador ha podido concretar las cifras cruzando los datos de temperatura y mortalidad entre 2015 y 2022. A partir de ahí, estimaron modelos epidemiológicos para predecir la mortalidad atribuible a las temperaturas para cada región y semana del periodo estival. Con esto, pudieron contabilizar no sólo los decesos provocados directamente por las temperaturas (deshidrataciones o golpes de calor) sino también indirectamente (descompensación de patologías preexistentes y de la salud en general).

Provincias y temperatura
Uno de los aspectos destacados del informe es que permite ver que los lugares con más mortalidad no son necesariamente los que han registrado las temperaturas más altas. Un ejemplo claro se encuentra en Zamora. No está en el TOP 10 de provincias con las temperaturas más altas de 2022, pero sí que se encuentra entre las regiones en las que más aumentó el calor respecto a las medias históricas. El verano pasado, Zamora fue 4 grados más cálida de lo normal. Y eso se tradujo en una tasa de mortalidad de 587 muertes por cada millón de habitantes. La más alta de toda España.
Al otro lado de la balanza están Las Palmas y Ceuta. Son las dos provincias donde la tasa de mortalidad fue más baja y también las dos únicas en las que la media de temperatura de 2022 estuvo menos de un grado por encima de la media histórica. Las muertes por calor, pues, no están tan ligadas a un golpe de calor puntual, sino a los efectos prolongados de temperaturas mucho más altas de lo que el cuerpo está acostumbrado. Otra prueba de ello se encuentra en Murcia que, a pesar de haber registrado la máxima más alta de España, superando los 45 grados, se encuentra en la parte baja de la tabla de la tasa de mortalidad.
0