Sierra Boyera ya acumula agua para abastecer un año al norte de Córdoba

Las lluvias asociadas a la borrasca Mónica han vuelto a convertirse en oro líquido para los vecinos del norte de la provincia de Córdoba. Las precipitaciones han provocado unas escorrentías que han vuelto a elevar el agua embalsada en Sierra Boyera, el pantano que hasta ahora suministraba agua potable a todo el norte de la provincia. Desde que se secó oficialmente en abril del año pasado, el suministro se produce desde La Colada, cuyas aguas están contaminadas por años de vertidos en su cuenca. El resultado es que la Junta de Andalucía prohibió el consumo de agua potable y que los vecinos se tienen que suministrar con camiones cisterna.

Pero gracias a un invierno normal en lluvias, Sierra Boyera tiene ya agua suficiente como para suministrar durante un año entero a los 80.000 vecinos de las comarcas del Guadiato y Los Pedroches. La empresa provincial de aguas de Córdoba, Emproacsa, calcula que cada año los vecinos demandan entre cuatro y cinco hectómetros cúbicos de agua. Este lunes, Sierra Boyera sobrepasó los cinco hectómetros cúbicos. Es decir, habría disponible un ciclo completo en el embalse, con agua suficiente para pasar la primavera, el verano y hasta el próximo otoño en el caso de que no volviera a llover.

Sierra Boyera es un embalse que se construyó para aprovechar los recursos del río Guadiato en su zona más alta. Además de para suministro de agua potable, existe una pequeña concesión incluso para regadío. El pantano se levantó en 1973. Desde entonces, solo se ha secado una vez: en abril del año pasado. Estuvo muy cerca de secarse completamente a principios de los años noventa. Fue entonces cuando se proyectó la construcción de La Colada, un embalse en una cuenca diferente, la del Guadiana, pero desde el que se podría bombear agua hasta la estación potabilizadora de Sierra Boyera.

Pero para cuando Sierra Boyera se secó las obras definitivas de la red secundaria no estaban construidas. De hecho, los trabajos, competencia de la Junta de Andalucía, aún no se han reiniciado. Se abandonaron en 2008, con motivo de la crisis económica cuando se replanteó la ejecución de buena parte de la obra pública. El gobierno andaluz está próximo ya a su reinicio, tras años de replanteamiento y diseño del nuevo proyecto.

Desde su construcción, Sierra Boyera ha estado completamente llena muchos años. La última vez, en el 2018. Pero desde entonces, la falta de lluvias fue secando el embalse hasta su agotamiento final. Ahora, supera el 11% de su capacidad, cuando en el histórico debería estar por encima del 59% a estas alturas de año.

Los embalses de la provincia crecen al 24%

Por otra parte, las lluvias de Mónica han elevado de manera más que notable la reserva de agua en la provincia de Córdoba. Las aportaciones de las escorrentías, de arroyos y ríos han elevado hasta en 93 hectómetros cúbicos la reserva en todos los embalses de Córdoba, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Ahora mismo, en Córdoba se rozan los 795 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone el 24% de la capacidad total de los embalses cordobeses. Eso sí, para alcanzar la normalidad, cifrada en el 50%, aún harían falta otros 900 hectómetros cúbicos más, según la media de los últimos diez años. De momento, queda toda la primavera por delante para tratar de alcanzar esa cifra y dejar atrás la sequía.