Así es el proyecto para resucitar Puente Nuevo: 400 millones, placas flotando en el pantano y 80 empleos directos
La central térmica de carbón de Puente Nuevo, en el término municipal de Espiel, cerró en 2020 tras décadas produciendo electricidad a través del carbón. En el proceso por descarbonizar la generación de energía en España, el Gobierno decidió por cerrar todas las centrales que seguían usando carbón para producir electricidad. Por eso llegó la clausura de Puente Nuevo, pero con el compromiso de su reconversión industrial.
Este martes, la eléctrica portuguesa EDP, propietaria de la industria de Puente Nuevo, ha presentado un plan para convertir esta histórica fábrica en Espiel en un nuevo punto de generación energética, pero esta vez a través de renovables. Así, donde antes se quemaba carbón ahora se producirá energía con placas fotovoltaicas (algunas flotantes en el embalse), se trabajará con hidrógeno y también se construirá una fábrica de cobre “verde”. Según han confirmado fuentes de la compañía eléctrica a este periódico, EDP tiene previsto invertir hasta 400 millones de euros en la central cordobesa, donde trabajarán de manera directa 80 personas.
Hasta hace una década, Puente Nuevo se alimentaba principalmente del carbón que se extraía en las minas del Valle del Guadiato. Una vez que estas minas cerraron, Puente Nuevo pasó a alimentarse de carbón exportado, principalmente de Corea. Hasta hace poco tiempo mantenía abierta su propia estación de ferrocarril que utilizaban convoyes de mercancías que llevaban el carbón desde la localidad de Peñarroya hasta la propia central térmica. Con carbón, en Puente Nuevo se generaban 321 megawatios de electricidad. Con esa potencia era suficiente como para abastecer a toda la ciudad de Córdoba.
El objetivo de EDP es incluso superar esa potencia, pero usando energía renovable. Así, se contempla un despliegue de fotovoltaica terrestre en las proximidades con una potencia de 300 megawatios y un proyecto innovador de fotovoltaica flotante en el embalse de Puente Nuevo de 50 megawatios. Para este último proyecto será necesaria la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Además, EDP baraja otro proyecto de generación eléctrica por biomasa de 50 megawatios y la colaboración en un proyecto industrial de producción de cobre mediante el suministro de energía verde. Es decir, la potencia total se iría a los 400 megawatios, superior a la anterior con la quema de carbón.
Puente Nuevo tenía aprobado el cierre e iniciado el proceso de desmantelamiento. Este proyecto, para el que es clave contar con apoyos, según señalan desde EDP, supone una oportunidad de futuro para la comarca y confirma el compromiso de la eléctrica portuguesa con la transformación energética y con Andalucía. “Nuestro objetivo es ser 100% verdes en 2030 y queremos contribuir decisivamente a potenciar la generación de energía 100% renovable en la comunidad”, señalan.
La eléctrica, que baraja un presupuesto total de 400 millones de euros, ya ha iniciado la tramitación de todos los proyectos. Por eso, no quiere hablar de plazos de momento. Eso sí, señala que en Puente Nuevo trabajarán unas 80 personas de manera directa, pero que de forma indirecta, durante todo el proceso de transformación de la antigua central térmica, se pueden llegar a generar hasta 1.200 puestos de trabajo.
Los proyectos se desarrollarán no solo en Puente Nuevo, sino también en el entorno. A la antigua central llegará toda la electricidad, que será distribuida. Así, se construirán tres parques fotovoltaicos en Belmez, uno en Espiel, otro en Villanueva del Rey y otro más en la finca San Antonio, además del flotante en el propio embalse. Dentro de la fábrica se construirá la de cobre verde y la central de biomasa.
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