Llaman a hacerse pruebas de ADN a familiares de víctimas que puedan estar en la fosa de Encinas Reales

Los promotores que han impulsado la localización y excavación de una fosa en Encinas Reales (Córdoba) con personas represaliadas tras el golpe de Estado de 1936 en este municipio y otros del sur de Córdoba han realizado un llamamiento para que los familiares de víctimas que pudieran estar enterrados en esta fosa se hagan una prueba de ADN con la que tratar de identificar después los restos que se recuperen.
Así, también desde la Asociación de Memoria Histórica del Sur de Córdoba se ha hecho un llamamiento para que los familiares de las personas que pudieron ser víctimas arrojadas a esta fosa contacten con esta asociación o bien con el Ayuntamiento de Encinas Reales o con el Comisionado para la Concordia de la Junta de Andalucía.
Según explican a este periódico, los familiares pueden solicitar realizarse esta prueba de ADN, que es gratuita, solicitando un kit que les hace llegar el laboratorio de la Universidad de Granada responsable de dichas pruebas, a donde se reenvía la prueba ya hecha con franqueo gratuito.
A primeros de este mes de abril comenzaron los trabajos sobre el terreno en busca de la fosa de represaliados en Encinas Reales y el resultado fue positivo. Tras varias catas, se hallaron restos en un espacio pegado a donde se levantaba el muro del antiguo cementerio de la localidad. Tras varias semanas de trabajo, la excavación ya ha sumado varias decenas de metros de longitud y hallado los restos de varias personas, aunque aún se desconoce el número de víctimas que puede haber, señalan las fuentes consultadas.
Excavación de la fosa
La excavación se está realizando donde, a comienzos de 2024, se iniciaron los trabajos para hallar fosas comunes en Encinas Reales y se detectó una posible fosa con ayuda de un georradar, en un terreno de olivar en el camino al antiguo cementerio del municipio.
En los días y meses posteriores al golpe de estado de 1936, vecinos de Encinas Reales y otros municipios cercanos como Rute, Benamejí, Cuevas Bajas o Cuevas de San Marcos fueron víctimas del llamado “terror caliente”, como definen los historiadores a los asesinatos masivos que llevaron a cabo los franquistas en ese periodo. Las víctimas fueron, de forma sistemática, detenidas, sacadas de sus casas, y fusiladas. Y sus cuerpos fueron arrojados a fosas comunes, tanto en cementerios como en las afueras de ciudades y pueblos.
Ahora, casi 89 años después, el resultado positivo de las catas en el terreno da esperanza a los familiares de las víctimas de la represión. La búsqueda nació del interés de la nieta de una de las víctimas, cuya familia era de Rute, empeñada en dar con los restos de su abuelo represaliado, Francisco Rafael Vinuesa que, como otros habitantes de aquel pueblo y de otros municipios, fueron llevados hasta Encinas Reales y fusilados.
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