El lince ibérico da el salto a las Sierras Subbéticas
El lince ibérico ha dado el salto a las Sierras Subbéticas que se localizan al sur de la provincia de Córdoba y parte de Jaén. El programa de reintroducción que se viene desarrollando desde hace años sobre esta especie en peligro de extinción localizaba hasta ahora en la provincia de Córdoba a ejemplares en zonas de Sierra Morena como el Guadalmellato, Cardeña y Montoro, donde se encuentran los mayores núcleos de población. Pero durante el 2022, los registros han situado ya a linces ibéricos en las Sierras Subbéticas.
En concreto, durante el año 2022 se localizaron en las Sierras Subbéticas un total de 13 ejemplares de lince ibérico. Entre ellos, se encuentra una hembra reproductora y tres cachorros nacidos durante ese año pasado en esta zona.
Así lo ponen de manifiesto los datos a los que ha tenido acceso Cordópolis por parte de la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, a través del Portal de Transparencia. Los datos muestran el número total de linces por núcleos de población en 2022, así como el número de hembras reproductoras y el número de cachorros nacidos en ese año.
En la provincia de Córdoba, el núcleo con mayor población de linces sigue siendo el que se localiza en el entorno de la Sierra de Cardeña-Montoro, que se une a Andújar y Marmolejo en Jaén. En toda esa zona de Sierra Morena oriental, son 475 los ejemplares en total, con 96 hembras y 145 cachorros nacidos durante el pasado año.
También existe un núcleo de población de linces en la zona del Guadalmellato -áreas de conexión de Sierra Morena-, donde se contabilizan un total de 31 ejemplares. De ellos, cuatro son hembras reproductoras, mientras que durante 2022 nacieron catorce crías.
Según estos datos, en 2022 se contabilizaron en toda Andalucía un total de 627 linces ibéricos, lo que supone un aumento de más de un centenar con respecto a los registros del año anterior, cuando sumaban 522. Los linces que hay en territorio andaluz suponen aproximadamente el 37% del total de la Península Ibérica.
Máximo histórico de linces en la Península Ibérica
Por otra parte, el grupo de trabajo del lince ibérico (Lynx pardinus), que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), daba a conocer este viernes un informe con los resultados del seguimiento poblacional de lince ibérico realizado en 2022 por las comunidades autónomas españolas con presencia estable de la especie (Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura) y por las autoridades de Portugal.
El documento muestra que la población de lince ibérico ha alcanzado los 1.668 ejemplares en ambos países. Esta cifra constituye el máximo numérico registrado desde que existen programas de conservación de la especie, y supone un aumento muy significativo, teniendo en cuenta que hace dos décadas, en el año 2002, se habían contabilizado menos de 100 ejemplares.
Se han contabilizado más de 300 ejemplares nuevos respecto al año 2021, siguiendo la tendencia de crecimiento continuada desde el año 2015. Esta positiva evolución demográfica permite ser optimista por la reducción del riesgo de extinción del lince ibérico. No obstante, resulta necesario continuar los esfuerzos en marcha dado que la especie aún está considerada “En peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
La mayoría de los ejemplares (84,3%) se encuentran en España, distribuidos en seis núcleos de Andalucía, que acogen el 37,6% total de la población, seguido de los cuatro núcleos de Castilla-La Mancha -con un 35,0% de los linces- y Extremadura, con 195 ejemplares en cuatro núcleos de presencia estable. En Portugal, habitan 261 linces en el área del Valle del Guadiana, en tres sub núcleos diferentes (Mértola, Serpa y Alcoutim). En total existen 15 núcleos con presencia estable de linces en toda la Península Ibérica, siendo los más importantes los localizados en el entorno de Sierra Morena –con 782 linces totales-, los Montes de Toledo (272), el Valle del Guadiana (261) y el área de Matachel en Extremadura (138).
En 2022 se han contabilizado 563 nacimientos de 326 hembras reproductoras. La productividad global, entendida como el número de cachorros nacidos por hembra reproductora o territorial, fue de 1,72. Todos los parámetros poblacionales principales considerados (número total de linces, número de hembras reproductoras y número de cachorros nacidos) muestran una tendencia positiva desde el inicio de los programas coordinados de actuación en 2002. La financiación europea, a través de varios proyectos Life, también ha contribuido significativamente en la buena marcha del programa.
Cría en cautividad
El programa de conservación ex situ, en el que se enmarcan los trabajos de cría en cautividad y la reintroducción de ejemplares, es fruto de las actuaciones coordinadas en el marco del Memorando de Entendimiento para el desarrollo de un único programa coordinado de actuaciones para la aplicación de la Estrategia de Conservación del Lince ibérico en España, suscrito entre el MITECO y las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Portugal también participa activamente en este programa coordinado para la cría en cautividad. Desde que en 2011 comenzaran las primeras liberaciones al medio natural de individuos nacidos en cautividad, hasta 2022 se han reintroducido 338 ejemplares.
El MITECO, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, contribuye activamente con sus propios fondos a este programa de conservación ex situ, manteniendo y gestionando dos de los cuatro centros de cría existentes: Zarza de Granadilla (Extremadura) y El Acebuche (Andalucía). Los restantes centros de cría son gestionados por Andalucía (Centro de cría de La Olivilla) y por Portugal (Centro Nacional de Reprodução de Lince Ibérico o Centro de Silves).
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