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El paro en Córdoba tiene nombre de mujer de entre 45 y 54 años exempleada en el sector servicios

Manifestación de limpiadoras en Córdoba | TONI BLANCO

Alfonso Alba

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“El perfil de la persona parada en la provincia corresponde a una mujer de 45 a 54 años de edad, con nivel formativo de Educación secundaria obligatoria (ESO), que lleva más de un año demandando empleo y procedente del sector servicios”. Esta es una de las principales conclusiones de la unidad provincial del Observatorio de las Ocupaciones de la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de Córdoba, que ha elaborado un informe sobre el mercado de trabajo en la provincia con datos del año 2018.

El documento, muy exhaustivo, traza las líneas generales del comportamiento del empleo en la provincia durante el año pasado, e incide en que el mercado tiene dos problemas: un gran desequilibrio entre las oportunidades que tienen los hombres frente a las mujeres, y sobre todo que los parados que tienen más difícil volver al mercado son los que más tiempo llevan sin tener un empleo. Incluso se detecta un tercer problema: cada vez hay menos prestaciones porque o los parados de larga duración las han agotado o los nuevos parados no tienen el suficiente tiempo cotizado.

En términos positivos, el informe destaca que “a finales 2018 el paro registrado en la provincia de Córdoba ascendía a 66.740 parados. Habría que remontarse a diciembre del año 2008 para encontrar una cifra de parados inferior”. En números absolutos, los datos llaman al optimismo, pues durante el 2018 bajó“ el paro en 4.058 personas, un 5,73 % en valor relativo, respecto del mes de diciembre de 2017” y que “desde septiembre de 2013 cae el paro ininterrumpidamente en la provincia en términos interanuales”.

Eso sí, el documento señala que aunque “el mercado de trabajo de la provincia de Córdoba tuvo en general un comportamiento positivo a finales del año 2018”, la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre, muestra como la población activa de la provincia cae por segundo año consecutivo; quince mil activos menos desde 2016; a su vez, las cifras de ocupación y de parados son positivas. Así, la tasa de empleo sube al 43,26 % y la tasa de paro cae al 22,47 %“.

“En relación con las posibilidades de encontrar empleo, sabemos que éstas se reducen cuando aumenta el tiempo de permanencia como demandante”, afirman los técnicos del Sepe. “En este sentido, los parados de larga duración en la provincia suponían a finales de 2018 el 40,09 % del total, hasta alcanzar la cifra de 26.759 personas en esta situación, 2.834 menos (-9,58 %) que a finales de 2017. En Andalucía el paro de larga duración representaba en esa fecha el 39,96 % y en el conjunto del Estado el 40,57 %”, algo superior a la media cordobesa.

“Los mayores de 45 años y las mujeres registran tradicionalmente los porcentajes más altos de paro de larga duración. Los mayores de 45 años, con el 53,81 % y las mujeres, con el 44,22 %, son junto con las personas con discapacidad (52,06 %) los colectivos más vulnerables al paro de larga duración”, agrega el documento, que destaca en la provincia de Córdoba de manera especial la situación de las mujeres mayores.

En la contratación laboral, el 62,45 % de los contratos se concertaron con hombres y el 37,55 % con mujeres. “Entre los beneficiarios de prestaciones por desempleo, el 56,99 % eran mujeres y el 43,01 % hombres”, añade el documento. Por último, de los parados registrados a finales de 2018, “el 60,68 % eran mujeres y el 39,32 % hombres. Entre los parados de larga duración, el 66,93 % eran mujeres y el 33,07 % hombres”, concluye, para afirmar que el paro femenino en la provincia es algo más que un problema.

“Por otra parte, el mercado de trabajo refleja una reducción continuada del número de beneficiarios de prestaciones por desempleo. Esta tendencia se explica, tanto en la mejora de mercado de trabajo, como en el agotamiento de las prestaciones y no generación de nuevas, especialmente en el desempleo de larga duración y estructural”, afirman los técnicos del Sepe.

Una altísima temporalidad

El documento señala otro problema más en el mercado laboral cordobés: la temporalidad. “En 2018 alcanza el 96,35 % de los contratos registrados, mientras que solo el 3,65 % fueron indefinidos. No obstante, de los 6.944 contratos en que aumentó la contratación, 5.852 fueron indefinidos y 1.092 temporales”, señala, dando también otro dato que invita al optimismo.

Los mayores nichos de empleo

“Entre las diez ocupaciones con más contratos registrados durante el año 2018 destacan una vez más las agrícolas: Peones agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines), Peones agropecuarios, Operadores de maquinaria agrícola móvil, Trabajadores cualificados en actividades agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines) y Peones agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines”, destaca uno de los párrafos del documento.

Fuera del sector agrícola y dentro de las diez ocupaciones con más contratos “destacan las vinculadas a la hostelería o al comercio como Camareros asalariados, Vendedores en tiendas o almacenes y Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares. Por último, sobresalen también ocupaciones vinculadas a la construcción, como Albañiles y Peones de obras públicas”.

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