El obispo dispensa a los católicos de acudir a misa mientras dure la epidemia
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha emitido un comunicado para dispensar a los fieles católicos de acudir a misa mientras dure la emergencia sanitaria provocada por la epidemia del coronavirus.
“Todos los fieles católicos de la Diócesis de Córdoba quedan dispensados del precepto dominical, que prescriben los cánones 1246-1248. Es decir, están dispensados de la obligación de acudir a misa los domingos y fiestas de guardar, mientras dura la epidemia”, reza el comunicado.
Asimismo, señala que en las parroquias y demás instituciones diocesanas quedan suprimidas todas las actividades no sacramentales (catequesis, reuniones de grupos formativos, encuentros, etc.). Hasta el 30 de marzo se suprimen todos los cultos de las distintas Hermandades y Cofradías que se celebran en los templos. Se mantiene, por ahora, la celebración de las misas dominicales y diarias para las personas que quieran acudir a las mismas, observando las cautelas establecidas.
Solo allegados en bodas y funerales
Con respecto a las celebraciones de bodas, exequias y misas funerales, se recomienda que participen únicamente los familiares y personas más allegadas, manteniendo las mismas medidas de prevención antes indicadas.
Para el sacramento de la confesión, se aconseja vivamente el uso del confesionario, provisto de rejilla y tela higiénica. Se ruega a los sacerdotes estén más disponibles para atender la demanda de los fieles que así lo requieran en sus domicilios, cuando estos no salen de casa.
“Estamos atentos a las disposiciones de la autoridad civil para cumplir sus ordenanzas: prohibición de los actos colectivos, medidas higiénicas, cautelas y provisiones, etc. Somos ciudadanos que queremos contribuir al bien común, y a ello contribuyen las medidas de prevención y de ataque, que dicta la ciencia. Nos mueve a ello la solidaridad cristiana y la búsqueda del bien de los demás, antes incluso que el de uno mismo”, afirma el obispo.
Y recuerda que, “según la costumbre de siglos, nuestra Diócesis se acoge especialmente a la protección del arcángel san Rafael, custodio de Córdoba. Él nos ha librado a lo largo de la historia de catástrofes, pestes y terremotos. Acuda en nuestro auxilio en estos momentos de dificultad. Esperamos vernos libres por su intercesión de esta epidemia, y hacemos el voto de celebrar su fiesta este año 2020 con especial solemnidad”.
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