La huelga de técnicos sanitarios arranca con seguimiento alto y apoyo ciudadano, pese a aplazarse y suspenderse citas

La primera jornada de huelga de los Técnicos Superiores Sanitarios (TSS) del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Córdoba ha arrancado con un seguimiento que las portavoces del colectivo califican de “prácticamente total” y con muestras de apoyo por parte de la ciudadanía, pese a la suspensión de numerosas citas médicas.

“Tenemos prácticamente un 100% de adhesión en el Hospital Reina Sofía, el Hospital Provincial, el Castilla del Pino, y hospitales de Montilla, Puente Genil y Valle de los Pedroches”, ha afirmado Conchi Sampedro, portavoz del personal técnico superior sanitario cordobés, que recuerda que en la provincia trabajan 677 TSS, una cifra “totalmente insuficiente, como se ha visto en el caso del cribado de cáncer de mama”.

Según ha detallado, durante la jornada de este jueves, la primera de los cuatro días de huelga -los siguiente son este 31 de octubre y el 3 y 4 de noviembre-, numerosos pacientes se han marchado del hospital sin poder realizarse resonancias, analíticas, radiografías o ecografías, ya que solo se han atendido las pruebas urgentes y oncológicas.

En el Hospital Provincial, donde se realizan diariamente las extracciones y toma de muestras analíticas, el impacto de la huelga también ha sido evidente. Según explicó Conchi Sampedro, los TSS acudieron a este centro al conocer que una sola compañera estaba atendiendo el servicio: “Es un área muy compleja y con una gran demanda. La trabajadora estaba completamente sola en el mostrador, y fuimos para apoyarla”. Tanto en ese servicio matutino, durante toda la jornada, los técnicos aprovecharon para informar a los usuarios de los motivos del paro, subrayando que su objetivo “no es perjudicar a los pacientes, sino mejorar la profesión y la propia sanidad”.

Por su parte, Ana Pérula, también portavoz del colectivo, ha indicado que se va a llevar a la Inspección de Trabajo que “los facultativos de Análisis Clínicos del Hospital Reina Sofía están recepcionando muestras y realizando la parte preanalítica, tareas que jamás han desempeñado y que ahora han asumido diciendo que es por el paciente”. Para los TSS, este gesto ha sido tomado como una descortesía y una muestra de falta de apoyo y sensibilidad.

“En la huelga de médicos, nosotros los apoyamos”, ha aclarado Pérula, que ha indicado, no obstante, que este caso solo ha ocurrido en ese servicio concreto; en el resto, los compañeros facultativos se han portado de manera ejemplar y nos han apoyado al cien por cien“.

Trabajo invisible pero esencial

Los Técnicos Superiores Sanitarios abarcan un amplio conjunto de especialidades esenciales dentro del sistema de salud. Son los Técnicos Superiores en Laboratorio Clínico y Biomédico (quienes analizan la sangre y todo tipo de muestras humanas); los Técnicos Superiores en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear (quienes realizan radiografías, mamografías y ecografías); los Técnicos Superiores en Radioterapia y Dosimetría (quienes administran los tratamientos de radioterapia); los Técnicos Superiores en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (quienes analizan las muestras de tejido obtenidas en biopsias o intervenciones quirúrgicas).

También están los Técnicos Superiores en Laboratorio Clínico y Biomédico, en coordinación con los centros de transfusión, tejidos y células (quienes elaboran, preparan, conservan y distribuyen los productos sanguíneos para transfusiones y los tejidos humanos para injertos de piel, huesos o válvulas cardíacas); los Técnicos Superiores en Dietética (quienes elaboran y supervisan las dietas adaptadas a cada patología); y los Técnicos Superiores en Documentación y Administración Sanitarias (quienes gestionan la información médica garantizando que los datos de los pacientes estén disponibles pero protegidos).

“Somos la profesión sanitaria más invisibilizada”, recuerdan en su comunicado. “Ni siquiera durante la pandemia, cuando se popularizó el término PCR, muchos sabían que éramos nosotros quienes realizábamos esas pruebas en los laboratorios”. El colectivo, además, arrastra reivindicaciones laborales y profesionales desde hace casi dos décadas, entre ellas la reclasificación al grupo B del Estatuto del Empleado Público, vigente desde 2007, que reconocería su titulación de Técnico Superior y conllevaría una mejora salarial y de reconocimiento profesional.

Denuncian que, pese a los compromisos adquiridos por el Ministerio de Sanidad el pasado junio —que incluían el reconocimiento como profesión sanitaria titulada y regulada, la dependencia de la dirección médica y la creación de la figura del técnico coordinador—, ninguno de ellos se ha incorporado al último borrador del nuevo Estatuto Marco. “Después de 18 años, seguimos cobrando como grupo C1”, lamentan. “Hemos dejado de ganar unos 30.000 euros por falta de coherencia de las administraciones”.

La huelga, convocada a nivel estatal por el Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS), continuará los días 31 de octubre y 3 y 4 de noviembre. En Córdoba, la participación está siendo “muy alta”, especialmente en el Hospital Reina Sofía y en el Centro de Transfusión, Tejidos y Células, donde también se han organizado cajas de resistencia para afrontar las pérdidas económicas derivadas de los descuentos en nómina.

Conchi Sampedro subraya que la movilización no solo busca mejoras laborales: “Estamos en huelga porque queremos mejorar nuestra profesión y la sanidad pública. A los usuarios les explicamos que lo hacemos para que se nos reconozca y se nos pague como es debido”. El colectivo insiste en que su trabajo “es fundamental para el diagnóstico y tratamiento de la mayoría de las enfermedades”.