El Ayuntamiento de Córdoba diseña un protocolo para actuar cada vez que la Aemet active un aviso meteorológico
El próximo lunes, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba aprobará la firma de un protocolo de actuación con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que faculte al Consistorio a actuar automáticamente cada vez que se active un aviso. El objetivo es mejorar la coordinación de los servicios municipales ante un riesgo meteorológico, ya sea leve (nivel amarillo), moderado (naranja) o muy alto (rojo).
La Aemet activa avisos por lluvias, vientos, calor, frío o nieve. En todos los supuestos, hay riesgos para la población y los servicios municipales tienen que estar preparados y movilizados para actuar. También faculta a los ayuntamientos a tomar decisiones automáticas. Por ejemplo, ante la previsión de vientos se cierran los parques y jardines. Dependiendo de los riesgos, se pueden suspender actividades municipales. En otros supuestos, como las clases educativas, la suspensión es competencia de la comunidad autónoma. La Junta de Andalucía en este caso.
En Córdoba, los avisos por calor son amarillos cuando se espera que se superen los 38 ºC, naranjas cuando se sobrepasan los 40 ºC y de color rojo cuando se esperan más de 44 ºC. En el caso del frío, el umbral amarillo se activa a partir de un grado bajo cero, el naranja con cuatro bajo cero y el rojo con ocho bajo cero.
Con respecto al viento, el aviso amarillo es cuando se prevén rachas por encima de los 70 kilómetros por hora, naranja a más de 90 kilómetros por hora y rojo por encima de los 130 kilómetros hora.
En cuanto a la lluvia, el amarillo es por precipitaciones de hasta 40 litros en 12 horas, el naranja por 80 litros en 12 horas y el rojo por 120 litros en 12 horas. Además, también se prevé un aviso amarillo si pueden caer 15 litros en una hora, naranja por 30 litros en una hora y rojo por 60 litros en una hora. En cuanto a la nieve, el nivel es amarillo por más de dos centímetros de espesor, naranja por cinco centímetros y rojo por 20 centímetros de grosor o más.
Estos procedimientos, integrados en los Planes Municipales de Emergencias, establecen cómo debe actuar cada servicio local —desde la Policía y los Bomberos hasta Protección Civil y los equipos de limpieza— en caso de que se active un aviso de la AEMET.
El protocolo se activa automáticamente cuando la AEMET comunica un aviso para el ámbito municipal. Cuando se recibe un aviso naranja o rojo, los ayuntamientos activan su Centro de Coordinación Operativa Local (CECOPAL), un órgano que reúne a los responsables de Protección Civil, Policía Local, Bomberos y servicios municipales para planificar las medidas preventivas y responder ante posibles emergencias.
Comunicación rápida con la población
Uno de los puntos clave del protocolo es la comunicación inmediata con la ciudadanía. Los consistorios difunden los avisos meteorológicos a través de sus redes sociales, páginas web, emisoras de radio locales o sistemas de megafonía, y recomiendan medidas de autoprotección como evitar zonas inundables, retirar objetos de los balcones o limitar desplazamientos.
En Córdoba, por ejemplo, el Plan Municipal de Emergencias contempla la activación de Protección Civil desde el primer aviso de nivel amarillo. Si el nivel sube a naranja o rojo, el Ayuntamiento moviliza a todos los servicios y coordina sus actuaciones con el 112 Andalucía y la Delegación del Gobierno de la Junta.
Con fenómenos extremos cada vez más habituales, los ayuntamientos consideran estos protocolos una herramienta esencial. Más allá de las emergencias puntuales, se busca fomentar la cultura de la prevención y la concienciación ciudadana, para que cada persona sepa cómo actuar ante una alerta meteorológica.
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