Los ambulantes de Córdoba, en crisis tras llevar semanas sin poder montar sus puestos

Los comerciantes ambulantes de Córdoba se encuentran en una situación crítica tras un mes sin poder instalar sus puestos de venta debido al reciente temporal de borrascas. Esta prolongada inactividad ha llevado a este sector, cuya economía se basa en el día a día, a una asfixia económica que recuerda a los momentos más duros del inicio de la pandemia.
Antonio Torcuato, presidente de la Confederación de Comerciantes Autónomos de Córdoba (Comacor), ha manifestado la difícil situación que atraviesan estos trabajadores: “Nos alegra que se llenen los pantanos pero el comercio ambulante está con el agua al cuello, nos falta el oxígeno”. Torcuato compara la situación con la que vivirían otros sectores profesionales si se vieran privados de su empleo y sueldo durante un mes, destacando la falta de atención y ayudas hacia la venta ambulante en estas circunstancias.
La cruda realidad del sector se evidencia en las difíciles decisiones que muchas familias se ven obligadas a tomar. Tal y como relata el presidente de Comacor, algunos comerciantes deben elegir entre pagar sus cuotas de autónomos, hipotecas o impuestos, o comprar alimentos para sus hogares, generando deudas e impotencia ante la falta de soluciones.
La situación se agrava aún más al tener los comerciantes sus furgonetas llenas de género de invierno sin vender, mientras que la llegada del buen tiempo les impide invertir en nuevos productos de primavera. Esta falta de liquidez incluso ha llevado a algunos a no poder pagar mercancías ya adquiridas, situándolos en un límite insostenible.
Ante esta crisis, los comerciantes ambulantes han celebrado una asamblea general para evaluar la situación y definir sus demandas. A pesar de las pérdidas sufridas, no solicitan la condonación de las tasas de vía pública, las cuales deben abonar trimestralmente independientemente de las condiciones meteorológicas. Su principal petición se centra en que se les permita trabajar y que se organicen mercadillos extraordinarios en fechas señaladas para poder compensar las pérdidas acumuladas durante este “mes negro” que amenaza con lastrar todo el año.
Para buscar soluciones, Comacor confía en la buena voluntad del Ayuntamiento de Córdoba, con quien tienen previsto mantener reuniones. El objetivo de estos encuentros será estudiar medidas reales que permitan a los comerciantes ambulantes recuperarse del impacto económico negativo provocado por este prolongado periodo sin actividad.
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