Israel desoye a la Justicia de España por la muerte del cabo Soria
Cada mes, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, envía una comisión rogatoria a Israel, en la que pregunta si en este país hay o no abiertas diligencias judiciales por la muerte en 2015 el cabo malagueño Francisco Javier Soria Toledo, en misión de la ONU con la brigada de Cerro Muriano. Cada mes, Israel da la callada por respuesta, según ha informado el diario El País y consta en la última providencia del juez Andreu, que se queja de los silencios de Israel.
La muerte del cabo malagueño fue producida por el alcance de un mortero de 155 milímetros lanzado por militares israelíes el 28 de enero de 2015, cuando el cabo malagueño de Cerro Muriano Francisco Javier Soria Toledo participaba en la misión de la ONU en Líbano.
El Tsahal -acrónimo en hebreo de las Fuerzas de Defensa de Israel- respondía así fuego de Hezbolá -milicia chií del Líbano-. Este soldado formaba parte de la misión de paz de Naciones Unidas en la frontera entre el Líbano e Israel, para dar cumplimiento a la resolución 1.701 de la ONU. El militar habría muerto alcanzado por proyectiles a unos 20 kilómetros de la base Cervantes en la que están desplegados desde 2006 los militares españoles.
La familia de este militar llevó el caso de su muerte a la Audiencia Nacional. El juez Andreu quiere tener toda la información sobre el suceso que tenga Israel, que fue quien instruyó la correspondiente investigación y, especialmente, si se sigue algún procedimiento en aquel país en torno a los mismos y, en su caso, ante qué organismo, de qué clase y con qué número. Si Israel no contesta, el juez Andreu no tendrá más remedio que archivar la causa, en la que ya aceptado la personación de la familia del cabo como acusación particular.
Un informe anterior de la ONU atribuyó a Israel la responsabilidad de la muerte del soldado español. Después, un informe el Ejército de Israel dejó la responsabilidad del mismo en el escalafón militar más bajo: los soldados que operaban la batería que disparó el mortero que acabó alcanzando al cabo Soria.
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