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El Hospital Quirón aplica una técnica pionera mínimamente invasiva para tratar la estenosis carotídea

Cirugía vascular.

Redacción Cordópolis

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El Hospital Quirónsalud Córdoba ha comenzado a aplicar una técnica pionera y mínimamente invasiva para tratar la estenosis carotídea que consiste en la implantación de un stent carotídeo con protección cerebral mediante inversión de flujo transcerebral, evitando embolias intraquirúrgicas, según ha explicado el jefe de servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud Córdoba, Manuel Sánchez Maestre.

Tal y como ha resaltado la institución sanitaria en una nota, Sánchez Maestre ha señalado que la estenosis carotídea “consiste en el estrechamiento progresivo de la arteria carótida debido a la aterosclerosis, lo que puede provocar embolias cerebrales o ictus”, por lo que “es muy importante la detección precoz de esta dolencia”.

Para ello está indicado practicar una eccodoppler carotídea en pacientes mayores de 65 años y que presenten factores de riesgo o antecedentes de enfermedad coronaria y en aquellos pacientes de cualquier edad que presenten enfermedad arterial en las piernas.

El especialista ha explicado que, una vez diagnosticada la estenosis, el tratamiento variará “según el grado de estenosis que tenga y podría establecerse solo tratamiento médico o indicarse cirugía”.

Así, la cirugía puede hacerse mediante la técnica clásica, denominada endarterectomía carotídea, “en la que se abre la arteria y se extrae la placa de ateroma en su totalidad, siendo un procedimiento más agresivo que normalmente precisa anestesia general”. Sin embargo, puede llevarse a cabo también a través del stent carotídeo, una técnica “más moderna y menos agresiva, que presenta resultados cada vez mejores, por el constante avance de la tecnología”, ha detallado.

El stent carotídeo se puede llevar a cabo mediante el abordaje de arterias femorales o directamente por la arteria carótida común a través de una mini incisión en el cuello. Consiste en implantar un stent en la zona de la estenosis que mantiene abiertas las paredes de la carótida restableciendo el flujo arterial y sellando las placas para evitar su desprendimiento.

Para disminuir el riesgo de que se suelten fragmentos de placa hacia el cerebro mientras se coloca, es necesario realizar una técnica de protección cerebral que puede hacerse mediante la colocación de un filtro o creando una inversión de flujo cerebral que hace que los fragmentos no se dirijan hacia ramas del cerebro.

La ventaja del stent carotídeo frente al método tradicional es que puede realizarse con anestesia local y la recuperación es más rápida con menos tiempo de ingreso y máxima seguridad para el paciente. Esta técnica se ha aplicado ya en el Hospital Quirónsalud Córdoba a un paciente de 84 años diagnosticado de estenosis carotídea derecha de más del 70 por ciento, que evolucionó sin complicaciones y recibió el alta en 48 horas.

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