¿Cuál es el futuro de un Bretón ya culpable?
Después del veredicto del jurado, el juez tendrá que redactar su sentencia antes de que acabe el mes; después, el padre de Ruth y José se convertirá en un preso común más en la cárcel de Alcolea
José Bretón, el padre de Ruth y José, ya ha sido declarado culpable de su muerte por un jurado popular. Sin embargo, aún desconoce a cuántos años asciende su condena en prisión. La Fiscalía y la acusación particular solicitan un total de 40 años (20 por la muerte de cada uno de los niños) por dos delitos de asesinato con el agravante de parentesco, además de una multa de nueve meses por la simulación de un delito (que se le habían perdido los pequeños). El juez Pedro Vela, magistrado jefe de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba, será el que ahora escriba su sentencia definitiva pero siempre sosteniendo sus argumentos jurídicos con el veredicto del jurado popular.
La sentencia no estará redactada la próxima semana, pero sí la siguiente, según han confirmado fuentes judiciales. Será entonces cuando Bretón sepa concretamente la pena que le espera. Mientras tanto, el padre de Ruth y José seguirá ingresado en el módulo de presos preventivos de la cárcel de Alcolea de Córdoba. Bretón seguirá sometido al régimen antisuicidios mientras tanto y seguirá estando vigilado por un preso de confianza para evitar que se quite la vida. Una vez que conozca la sentencia definitiva (no tendrá que volver a la Audiencia Provincial sino que el documento será remitido a su abogado, José María Sánchez de Puerta) su futuro dentro de la prisión dependerá de la dirección de la cárcel. Fuentes del centro penitenciario apuntan que probablemente Bretón pasará entonces a ser un preso común más, aunque durante las primeras jornadas será sometido a una estrecha vigilancia por parte de los funcionarios de prisiones.
Lo que sí hará su abogado será recurrir la sentencia. Sánchez de Puerta ya ha anunciado que seguirá defendiendo la inocencia de Bretón. El abogado tendrá un plazo de amplio margen para presentar un recurso al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). En principio, sustentará sus argumentos en que durante la vista oral no ha quedado suficientemente acreditado que Bretón sea culpable, aunque fuentes cercanas al letrado creen que también orientará su defensa hacia el jurado popular, argumentando que estaba contaminado y que previamente ya habían decidido la condena para Bretón antes de asistir a la vista. En caso de que el TSJA falle en contra de los intereses de Bretón, Sánchez de Puerta podrá acudir al Tribunal Supremo y, finalmente y si los recursos económicos de Bretón son suficientes, acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Entre tanto, pueden pasar más de seis años de trámites judiciales.
Pero el caso Bretón aún no ha acabado. Del proceso judicial se derivan ahora dos demandas. La primera es de la abogada de la acusación particular, María del Reposo Carrero, que demandará que los huesos de los pequeños que se han conservado como pruebas durante todo el proceso judicial sean entregados a su madre, Ruth Ortiz, para que pueda enterrarlos.
Y no será el único proceso: el juez Pedro Vela ordenó la apertura de diligencias contra Josefina Lamas, la perito forense de la Policía Nacional que erró en el primer análisis de los huesos hallados en Las Quemadillas, cuando dijo que eran de animal y no humanos. Lamas dijo durante el juicio que había oído que “los huesos se fueron de copas” y que alguien se los había mostrado al forense Francisco Etxebarria en un restaurante. Esta afirmación fue considerada por el juez como “muy grave” y ha ordenado la apertura de diligencias por la posible comisión de un delito de injurias y calumnias de Josefina Lamas a sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía. Lo dicho. El caso Bretón aún no ha acabado.
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