La excavación para buscar a los últimos maquis comenzará en mayo
La Asociación Aremehisa comunica el inicio de los trabajos para el próximo día 6 en una fosa en la que esperan encontrar a la última partida de guerrilleros de Andalucía
El próximo 6 de mayo comenzará en el cementerio de Adamuz la excavación de los últimos maquis de Sierra Morena. Según ha informado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar (Aremehisa), el proyecto ha sido financiado por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, (Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales) y cuenta también con la colaboración del Ayuntamiento de Adamuz.
En la fosa común del cementerio de Adamuz, al fondo del todo, se sepultó entre 1943 y 1949 a la que está considerada como la última partida de maquis en la provincia de Córdoba: la conocida partida de Romera. En esos seis años, se enterraron en el camposanto adamuceño los cadáveres de entre 43 y 44 personas. Muchos eran guerrilleros de Sierra Morena que seguían luchando por un régimen que ya no existía. Otros, bastantes también, eran simples enlaces de los guerrilleros. Algunos, incluso, no tenían nada que ver con ellos.
La operación de Adamuz es fruto del trabajo de dos de los familiares de los que supuestamente están allí enterrados. Sus nombres son Araceli Pena Sanz de Girona y Guadalupe Martín Gómez residente en Cordoba, nietas respectivamente de Alfonso Sanz Martín nacido en Trevelez, (Granada) y muerto en una emboscada de la Guardia Civil en la sierra de Adamuz el 24 de agosto de 1947 y de Antonio Gómez Soto muerto en el arroyo Tamujoso de Adamuz el 3 de setiembre de 1948. Estas dos mujeres se han unido desde hace algo más de un año en una lucha por saber dónde están los restos de sus antepasados. Han acudido a archivos militares y civiles, han buscado en el Ayuntamiento de Adamuz y han trabajado con el Foro por la Memoria y Aremehisa, que es quien finalmente hará el trabajo de campo.
Guadalupe Martín Gómez inició su lucha después de muriera su madre, con la que desde el año 2003 venía pidiendo justicia para la memoria de su abuelo. A través de distintos artículos en prensa, solicitaba la colaboración de las administraciones en esta búsqueda que ya no podrá ver su madre. Las dos, en un reportaje publicado en Diario Córdoba en el año 2003, denunciaban que su padre y abuelo fue víctima de una injusticia. Un cuñado de Antonio Gómez Soto era maquis. Un día, mientras Antonio cuidaba el ganado en los montes de Adamuz, su cuñado, perseguido por la Guardia Civil, le pidió que no le identificara. Cuando los agentes descubrieron su coartada lo detuvieron en Adamuz durante un mes. Fue liberado y se trasladó con su familia a Córdoba para trabajar en una finca de Alcolea. Allí fue detenido en 1948 y a los pocos días fusilado. Ni su mujer ni sus hijos lo supieron hasta meses después. Margarita, la madre de Guadalupe, sospechaba que su padre fue ejecutado por un ajuste de cuentas.
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