Deza dice que “la nueva normalidad apenas se ha notado, seguimos yendo menos a comprar y llenando el carro”

Supermercados Deza ha realizado un balance de los 10 primeros días de nueva normalidad. Según los datos de la empresa, “no ha habido un importante cambio en el comportamiento de los clientes desde que finalizó el estado de alarma, la tendencia hacia una normalidad comenzó a mitad de la fase 2, cuando abrieron los bares, aunque aún estamos lejos de volver a la situación anterior al covid-19”, ha informado el gerente de la cadena de supermercados cordobeses, Antonio Deza.

En un comunicado, explican que, desde la semana 22, “la frecuencia de compra se está normalizando”. Según su análisis, el número de operaciones llegó a estar por debajo del 40% con respecto al mismo periodo del año anterior. Es decir, los clientes acudían al supermercado la mitad de las veces.

Sin embargo, el volumen de compra aumentó durante este tiempo, duplicándose el gasto por cliente durante las semanas 13, 14 y 15 de 2020, al principio del estado de alarma. Menos salidas al supermercado, pero comprando el doble, han dado como resultado un incremento de la venta en euros con picos de hasta el 70%. A día de hoy, este incremento se mantiene en el 7,5%, mientras la compra por cliente sigue siendo un 30% mayor y el número de operaciones con respecto al mismo periodo del 2019, se sitúa en un -20%.

“Nos mostramos optimistas porque a pesar de las circunstancias, seguimos creciendo, y lo más importante es que hemos aumentado considerablemente el número de nuevos clientes, lo que nos hace ver que estamos haciendo las cosas bien y que a los cordobeses les gusta nuestro concepto y valoran nuestros precios, nuestra calidad, y que seamos una empresa 100% cordobesa; y, sobre todo, se sienten seguros comprando en nuestros establecimientos”, ha señalado Deza.

Cambios en el comportamiento de los consumidores

Supermercados Deza ha realizado también un análisis sobre el comportamiento del consumidor durante las semanas 22 y 26, es decir, desde que empezó a normalizarse el consumo en los establecimientos de la cadena. De este estudio se evidencian conceptos como que “nos hemos vuelto más elaboradores”. Y es que hacer pan en casa ha sido, y sigue siendo, uno de los grandes descubrimientos en los hogares cordobeses y una tendencia, que, según los datos, -la venta de harina sigue siendo un 57% mayor que el mismo periodo del año anterior-, ha venido para quedarse.

Del mismo modo, nos gusta montarnos la fiesta en casa. La venta de alcohol, patatas, quesos, charcutería, jamones y todo tipo de entremeses y aperitivos también sigue en alza. La venta de bebidas alcohólicas durante las semanas 22-26 ha crecido un 28%.

Los datos también reflejan que, tras el confinamiento, queremos sentirnos mejor. De este modo, las infusiones que ayudan a conciliar el sueño, a perder grasa, que combaten la retención de líquidos o el estrés, han aumentado un 23% su venta con respecto al mismo periodo del año pasado.

En cuanto a la limpieza, nos hemos acostumbrado a tener la casa como una patena y queremos que se mantenga. La venta de productos de limpieza sigue creciendo. Como contrapunto, bajan los productos de higiene personal y perfumería, y es que, salimos menos, y nos arreglamos menos.

Como ejemplos, la cosmética femenina ha bajado un 17%, la masculina un 14%, y los productos de cuidado capilar otro 14%. Llama la atención en este caso un producto que ha crecido durante el confinamiento y que sigue con un incremento de venta del 12%, los tintes de pelo.

Como salimos menos, también la ropa se ensucia menos. Los artículos para el lavado de la ropa han caído un 9% durante las últimas semanas.

Por último, se han analizado los datos de compra de los nuevos productos imprescindibles en esta nueva normalidad, las mascarillas y el hidroalcohol. Según el estudio, gastamos más en estos dos elementos que en desodorantes, cremas corporales e higiene bucal juntos. Lo que refleja que los cordobeses nos protegemos ante al coronavirus.