Colas en Capuchinos pese a la lluvia para ver a la 'Señora de Córdoba'
Miles de cordobeses se acercan como todos los Viernes de Dolores desde hace 300 años a ver a la Virgen en la iglesia de San Jacinto
En Córdoba, la Semana Santa empieza el Viernes de Dolores. Ese día, miles de cordobeses toman la solitaria, casi siempre, plaza de Capuchinos y se transforman en multitud. Este año, la lluvia vespertina no ha impedido que vuelvan a repetirse las escenas de colas en los alrededores de la plaza para ver a la Virgen de los Dolores, la popularmente conocida como Señora de Córdoba. Los paraguas no estorbaban a muchos de los fieles que como todos los años se arman de paciencia para aguantar una larga cola y estar sólo unos segundos delante de la Virgen.
Muchos de los que acudían eran mayores. Algunos apenas si podían andar. Ayudados por cuidadores o familiares volvían al ritual que vienen haciendo cada Viernes de Dolores en Córdoba desde que son pequeños. La Iglesia ya ha dejado de lado en su calendario litúrgico la celebración del Viernes de Dolores. Pero en Córdoba no puede con la tradición. Desde hace 40 años los cordobeses se revelan y acuden en masa a la iglesia de San Jacinto, a rendir tributo a la Virgen de los Dolores.
La tradición de visitar este día a la Señora de Córdoba se remonta a 300 años atrás, coincidiendo con la fundación de la Hermandad a principios del siglo XVIII. Eso quizás hace que dé igual que llueva o truene, que las colas en Capuchinos se van a repetir año tras año.
0