El esplendor del Salón Rico de Medina Azahara se abre al mundo en un primer día lleno de visitantes
La Cata del Vino se sirve con granizada

La carpa que cubre el recinto de la Diputación donde se celebra la feria cobijó a los primeros asistentes de la tormenta que cayó a primera hora de la tarde
Una Cata del Vino pasada por agua. Y granizo. Así se ha estrenado esta mañana la principal fiesta y feria vitivinícola de Córdoba. Los caldos, justo a las cuatro de la tarde, estuvieron pasados por el agua de la lluvia. Pero sin exagerar, que por algo la enorme carpa que cubre el recinto protegió y mucho a los primeros asistentes.
La Cata de los Montilla-Moriles cumple 33 ediciones. Y lo hace con novedades. Por un lado, el clásico catavinos que se entregaba a quienes visitan el espacio se va a sustituir por una copa más moderna. Por otro lado, los cartoncillos tradicionales que indicaban las consumiciones que restaban a los clientes también se van a sustituir por un sistema informatizado que ofrecerá además información sobre gustos de consumo y tendencias en la cata.

















