Cambio brusco en el tiempo: la lluvia puede volver a Córdoba tras 120 días de sequía

120 días han pasado ya desde que en Córdoba viésemos llover por última vez. Cuatro meses completos que hoy podrían tener su punto y aparte si las tormentas que se formen a raíz de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afecta a la Península Ibérica, hacen diana sobre la capital cordobesa.

La lotería de las tormentas van a poner una nota de variedad al comienzo de la última semana de agosto de 2019, que además del cambio que supondrá ver nubes, lluvia y rayos, servirá para empezar a restarle enteros al termómetro, alejándonos cada vez más de la frontera que marcan los cuarenta grados. Por el momento, las jornadas de lunes y martes serán las que noten un descenso más marcado en las temperaturas, con máximas que quedarán entre los 34 y 33 °C.

Pero no será la temperatura la gran protagonista de las jornadas, lo será la posibilidad de que las tormentas que se formen durante la tarde como consecuencia de la inestabilización atmosférica al paso de la DANA, acaben afectando a amplios puntos de la provincia. Con toda la provincia en aviso amarillo por tormentas y precipitación acumulada en una hora de 20 litros, cualquier punto es susceptible de registrar lluvia de cierta intensidad.

¿Quiere esto decir que por fin veremos llover? No es seguro, pero sí altamente probable. El mapa de precipitación igual o superior a 0.5 mm del Centro Europeo de Predicción para la tarde del lunes, dibuja entre un 90 y 100 % de probabilidades de que esto ocurra en toda la provincia. Una lotería, sí, pero una en la que llevamos muchas papeletas. También el mapa de descargas eléctricas previstas que maneja la Agencia Estatal de Meteorología dibuja una tarde 'movida' en buena parte de la provincia. Señal inequívoca de que la atmósfera cordobesa será uno de los escenarios donde se desarrollen las tormentas que afecten al interior peninsular entre las jornadas de lunes y martes.

Ya durante el martes, la probabilidad de volver a oler lluvia se torna imposible, pero las tormentas del día anterior ayudarán a restarle unidades al termómetro. Así, buena parte de la provincia amanecerá por debajo de los 15 grados, buen inicio de jornada que acabará con máximas que en localidades como Priego de Córdoba o Lucena quedarán por debajo de los 30 grados, y que a duras penas los superarán en puntos del valle del Guadalquivir como la capital.

Vuelta al calor, pero menos

Lo que reste de semana pasada la DANA a mejor vida, será una recuperación progresiva de la estabilidad atmosférica, y con ella un ascenso de las temperaturas. Volveremos a ganar grados con el paso de los días, pero la marca de los 40 empieza a ser cada vez más difícil de alcanzar. El acortamiento de los días y la menor insolación, empiezan a pasar mella en el hemisferio norte, dando éste ya señales inequívocas del cambio de tiempo a su fase otoñal. Con un Atlántico que empieza a generar ya borrascas tanto en Terranova como en el Caribe, la llegada esporádica de vaguadas y bajas presiones hasta el entorno peninsular empieza a verse cada vez con mayor frecuencia en los modelos meteorológicos.

Aún es pronto para hablar de si septiembre, a la vuelta de la esquina, llegará con el paso de frentes hasta la península Ibérica, pero lo que sí parece más o menos seguro es que el calor intenso, el que a duras penas no deja dormir, ha disparado ya sus últimos cartuchos. Que lo que quede de semana lo pasemos por Córdoba a menos de 38 grados, es síntoma de ello. Mientras tanto, toca disfrutar del olor de la lluvia de agosto.

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