El banco pez vuelve a la Calahorra (otra vez, pero a otro sitio)

Hay pocas esculturas con aparentemente tanta vida como el banco pez que estuvo en uno de los patios del Palacio de Orive, que acabó junto a la torre de la Calahorra, que volvió a ser trasladado unos metros, que luego fue enviado a las naves de Infraestructuras y que ahora ha regresado a la Calahorra, pero a otro lugar diferente al original. Esta mañana, trabajadores del área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba han cargado en uno de sus camiones a la escultura de Luis Celorio, llamada Jonás, y se la han vuelto a llevar. En esta ocasión, el banco pez ha regresado a la Calahorra, pero a la zona superior, a la derecha de la torre mirando hacia la Mezquita.

El banco pez Jonás es una estructura tan grande que imposibilitaba que en la zona donde fue trasladado en el mandato anterior desde el Palacio de Orive, en la zona baja de la Calahorra, se pudiera montar un escenario y sus correspondientes sillas. Su instalación ya provocó tensiones entre las delegaciones de Patrimonio y Cultura en el mandato anterior.

Jonás formaba parte de un proyecto de monumental que Celorio propuso a la alcaldesa Rosa Aguilar para decorar parte del cauce del Guadalquivir a su paso por Córdoba, con un banco de peces de granito que fuesen en sí mismo bancos para sentarse y disfrutar de las vistas. Pero aquello no convenció a la regidora. El único pez que se hizo fue donado por el artista al Consistorio y éste lo ubicó en un patio de la delegación de Cultura.