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Aumente califica de éxito la Semana Santa “dado el reto” de la nueva Carrera Oficial

Emilio Aumente, primero por la izquierda en el palco de autoridades, ante la Hermandad de la Entrada Triunfal | MADERO CUBERO

Manuel J. Albert

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El teniente alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, ha calificado de éxito la celebración de la Semana Santa en Córdoba en la que se ha estrenado nuevo trazado de la carrera Oficial. El edil ha recordado que el cambio fue motivado por una asamblea de la Agrupación de Hermandades y Cofradías en la que se decidió el traslado de la calle Claudio Marcelo y la plaza de Las Tendillas al entorno de la Mezquita Catedral. El concejal ha agradecido la labor a todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, si bien se ha disculpado ante las personas, vecinos y comerciantes “que se hayan sentido afectados por la problemática de la Semana Santa”.

Aunque sea “criticado por no permitir que todas las personas puedan acceder en un momento determinado”, insiste el concejal, “estoy muy contento porque todas las familias que salieron a ver procesiones volvieron completas a su casa. Ese era mi objetivo”, ha subrayado a lo largo de toda la rueda de prensa de este martes en el Ayuntamiento. Aumente ha calculado la movilidad a lo largo de estos días en más de 1 millón de personas con una media de entre 140.000 y 150.000 personas por día en las calles.

El Domingo de Ramos los problemas, señala Aumente, empezaron en los carriles dispuestos para la movilidad de los transeuntes. “Algunos de ellos no entendían que no se podían quedar allí y tuvo que ser la Policía quien les desalojase”, explica. Esa lección sirvió para que el domingo por la tarde se implementasen una serie de medidas como dejar pasar por ahí únicamente a las personas que tuviesen una justificación. “Así hicimos cumplir lo que mandaba el Plan Especial de Tráfico y Seguridad de Semana Santa de 2017 que fue aprobado por la Junta de Gobierno Local y por la Junta Local de Seguridad”, ha dicho el responsable del área, en clara referencia a la crítica que ayer hicieron los socios de el Ejecutivo de IU sobre la Carrera Oficial.

Sin citar a nadie, Aumente se ha mostrado muy dolido por la actitud de “personas con responsabilidad” que “no han trabajado” por que la celebración de la Semana Santa saliese bien. Sobre la comparecencia de los ediles de IU se ha preguntado si lo hicieron como miembros del equipo de Gobierno, al tiempo que ha achacado su crítica a motivos políticos internos del propio grupo. “Son lícitos, pero al Equipo de Gobierno siempre hay que mantenerse a salvo de eso”, ha aclarado.

LA SEMANA

La noche del Domingo de Ramos también fue complicada porque algunas hermandades llevaban un grupo de penitentes que no podían entrar en la Carrera Oficial. “No porque nosotros dijésemos que no, sino porque la propia Agrupación lo había decidido así”, aclara Aumente. “Eso provocó una aglomeración de personas en el entorno de las calles Lucano, San Fernando, Cruz del Rastro y Cardenal González, aunque no hubo mayores problemas”, añade el edil.

El martes y el miércoles la cosa fue más tranquila porque ya se habían puesto en marcha medidas correctoras, pero aparecieron problemas en la confluencia del Puente Romano con la Ronda de Isasa. “Habíamos previsto que no se cortara nunca para que pudiese pasar la gente de Este a Oeste, así como todas las personas que se incorporasen desde el Puente, pero hubo que regular el flujo porque se taponaba y generaba un problema de evacuación en caso de emergencia”, explica Aumente.

El Jueves Santo, con la salida del Cristo de la Caridad acompañado de los legionarios era otro momento complicado de nuevo en Lucano, San Fernando, Cruz del Rastro y Cardenal González. “Subimos vallas móviles que no estaban previstas porque si no se podía taponar todo. Afortunadamente todo salió bien y las cofradías cumplieron los horarios”, destaca Auemente.

El Viernes Santo fue el momento de mayor tensión en el Puente Romano que se decidió dejar abierto al paso de la Cofradía del Descendimiento. “Fue un riesgo que corrimos porque las personas querían arropar todo lo posible a su hermandad y hubo problemas porque la acumulación de personas. Unas 40 se subieron en los pretiles del puente y una mujer no se cayó a las rocas del río desde siete u ocho metros de milagro, porque la cogieron al vuelo”, ha lamentado.

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