Quedan ya pocos días para que presentemos, otro año más, nuestra declaración de la renta ante Hacienda, una cita que termina el 30 de junio.
Pocos son los contribuyentes que se pueden beneficiar de alguna “deducción”, conviene revisar nuestras circunstancias y ver a qué deducción podríamos tener derecho.
No olvidemos que el año 2020 fue el último año para poder aportar 8.000€ a Planes de Pensiones o PPA con derecho a deducción.
Vivimos unos años en los que nos ha tocado reinventarnos, el emprendimiento cada vez tiene más presencia en nuestro entorno.
Existen a nuestro alrededor nuevos proyectos, startups, emprendedores con magníficas ideas de negocio que sólo necesitan encontrar una inyección de capital para empezar.
¿Nos ha surgido la oportunidad de participar en algún nuevo proyecto nuevo empresarial?.
Existe una deducción, casi desconocida, que nos puede ayudar a “pagar” menos a Hacienda y a la vez, a participar como inversores en empresas de nueva o reciente creación que tengan un proyecto interesante.
Es la llamada “deducción por inversión en empresas nuevas o de reciente creación”.
La idea sería aportar dinero, capital, con la suscripción de participaciones o acciones en empresas de nueva creación o reciente creación, cumpliendo una serie de requisitos como puedan ser la base estatal máxima de deducción establecida en 60.000€ por el contribuyente.
Revisar bien antes de realizar la suscripción, deben cumplirse una serie de requisitos establecidos por Hacienda para tener derecho a esta deducción:
- Acciones o participaciones de empresas con respecto a su no admisión a negociación en mercados organizados.
- Actividad económica con medios personales y materiales.
- La forma de constitución.
- Importe de los fondos propios.
- Momento en el que se suscriben las participaciones o acciones.
- Plazo que hay que mantener las participaciones o acciones sin transmitir.
- Limitación al porcentaje que directa o indirectamente que podamos tener en la empresa.
- Requisitos formales.
El porcentaje máximo de deducción es del 30% sobre las cantidades satisfechas en el ejercicio por la suscripción de las participaciones o acciones en este tipo de empresas.
Lo primero que debemos tener claro es que aportamos nuestro dinero, suscribiendo participaciones o acciones a una empresa nueva, a un negocio que empieza con las expectativas o motivaciones personales que cada uno tenga en ese “nuevo negocio”.
Importante que analices el modelo de negocio, a qué proyecto va a ir tu dinero, recuerda que serás “socio” de la empresa.
No olvidemos del riesgo existente, si la empresa no “va” bien, podríamos perder nuestra aportación, nuestro dinero.
Sin embargo, si todo marcha viento en popa, si acertamos con la inversión en una empresa nueva, con emprendedores que sepan capitanear con éxito su proyecto, conseguiremos una mayor satisfacción personal de haber participado en ese nuevo proyecto y quizás una mayor rentabilidad en nuestra inversión.
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