Pasión en la Mezquita-Catedral

El primer templo de la ciudad acogió este sábado el concierto oratorio ‘The Passion of the Christ’ | Más de 2.500 personas asistieron a una actuación llena de fuerza, en la que participaron la Orquesta de Córdoba y el Coro Ziryab bajo la batuta de Kevin Kaska

La puesta en escena es sencilla, pero espectacular. Tanto como cada sonido que a lo largo de algo más de una hora permite a los asistentes ver sin hacerlo cada fotograma de una película. El escenario es único, al igual que la cita a nivel nacional. Y en él se dan cita más de 2.500 personas. Todos escuchan; todos atienden. El silencio sólo lo vencen instrumentos y voces. La Mezquita-Catedral se llena de Pasión. A la dirección, el joven Kevin Kaska. En el altar mayor del primer templo de la ciudad, cerca de dos centenares de intérpretes ofrecen en directo lo que tiempo atrás creara John Debney. Suya es la composición de una banda sonora por momentos estremecedora. Es la música de ‘La Pasión de Cristo’, film dirigido por Mel Gibson, la que alcanza cada rincón de tan imponente lugar.

En un día gris, con el cielo cubierto de oscuras nubes, la Mezquita-Catedral acoge el concierto oratorio ‘The Passion of the Christ’, un espectáculo marcado por la riqueza de sus sonidos. También por la fuerza que estos tienen, como el talento de quienes ponen voz a letras en arameo o latín. Son componentes de la Orquesta de Córdoba y del Coro Ziryab, que en total alcanzan los 180 intérpretes, los encargados de realizar la narración musical. A esta interpretación suman su sello la mezzosoprano Lisbeth Scott y el instrumentalista Pero Eustache, así como los solistas líricos cordobeses Juan Tenor y María Alonso. Todos y cada uno de ellos logran, bajo la batuta de Kevin Kaska, ofrecer un viaje de sensaciones, de emoción, a los asistentes. Del dolor de la Pasión y Muerte a la felicidad que produce la Resurrección. Cada escena, como cada situación, de la película de Mel Gibson está presente. Y en el primer templo de la ciudad miran ya al comienzo de la Semana Santa. De los sentimientos a los sentimientos.