Dos en Groenlandia (1/2)

Groenlandia es una gran isla al norte de América y más del 84 % de su superficie está cubierta de hielo. Dos en Groenlandia somos Sergio y Manu, vivimos en Córdoba, en nuestra particular isla de hielo musical. Solo los que viven allí son los verdaderos #Groenlandiers, una nueva tribu aún por explorar.

more

Los Groenlandiers, son seres musicales con gorro de pieles que nos siguen el rollo, se hacen fotos si se lo pides, se ilusionan con tus ilusiones y a veces hasta les gusta lo que escuchamos.

A través de esta pequeña ventanita, que nos han dejado, os enviaremos desde nuestro iglú la música que nos gusta. Haremos listas de canciones que nos emocionan, que nos divierten, que nos hacen bailar e incluso que nos hacen amar o desamar. Canciones de cuando tuvimos novias, de cuando tuvimos amantes, de sofás rojos, de besos robados, de fiestas sin fin, de conciertos y festivales, de tardes de domingo, de Cds piratas, de spotify y de vinilos.

En nuestra primera lista, como si de un juego que no acaba de cargarse, que está siempre loading 99%, os presentamos nuestros 99 grupos internacionales que no pueden faltar en los auriculares de un auténtico Groenlandiers. No son todos, ni de lejos, pero en algún momento había que parar.

Disfrútalos, critícanos y dinos cual es la canción 100 que falta para que este juego “eche a andar”

Conocí a Manu por las redes. Conocer es una forma de hablar porque creo que nunca llegaré a conocerlo por esa forma de mantener viva mi capacidad de sorpresa a diario. Cada día es una novedad y un mini recopilatorio de nuevas normas absurdas que apuntar.

Comenzamos por retarnos con melodías modernas y nos hemos dedicado a “lanzarnos” canciones en nuestro #DueloIndieODB vía twitter durante mucho tiempo. Un día nos encontramos en persona, nos hablamos, hicimos buenas migas y decidimos mudarnos a este paraje ártico.

Ahora que los pingüinos de Madagascar tienen prohibida su entrada en Groenlandia, la isla poco a poco se está llenando de otros seres, de Groenlandiers. Capitán, Kowalski, Rico y Soldado ya no podrán escuchar los acordes de las guitarras en la nieve, quizás lo escuchen desde su Zoo en Central Park. Quizás un día vayamos a ese Nueva York de ficción a rescatar a mi querido Kowalski, además por ser mi “prefe” por llevar el nombre de los eternos segundones, de los malotes en películas y libros...

¿Un completo desconocido anda retándome en las redes sociales? Sonreí. De repente, el destino me  ofrecía la oportunidad de tachar en mi lista de quehaceres vitales uno de los más importantes para cualquier PoPadolescente criado a medio camino entre los ochenta y los primeros noventa.  ¡Mi propio archienemigo!

No importaba mucho que a primera vista el tal Sergio pareciera buena gente. Tampoco que no terminara de tener muy claro porqué me había escogido a mí precisamente. Ni siquiera que él no se pareciera a Dupont ni yo a Feraud. O que nuestro hashtag #DueloindieODB careciera del glamour del París napoleónico.  El guante había sido arrojado al suelo y yo estaba allí para recogerlo.

Los Planetas, Bambino, Niño Gusano, Morrissey, Juniper Moon, Morente...  Resultó que mi archienemigo  tenía un gusto musical y unas referencias exquisitas. Y  lo mejor de todo, mostraba su enorme riqueza cultural, con una naturalidad espantosa, alejado de cualquier esnobismo o gesto de superioridad. Disfrutando.

Hay quien insinúa que Dos en Groenlandia es un experimento antropológico de científicos frustrados por el fracaso de su anterior experimento con Bonobos;  otros, que es la evolución lógica de nuestro particular PDM  (Plan para la dominación mundial); nosotros, los groenlandiers originales, tenemos claro que este será nuestro hogar mientras nos siga divirtiendo vivir aquí.

Ya nos lo advirtió nuestro amigo Jorge Luis, elige bien a tus enemigos, porque es posible que con el tiempo acabes pareciéndote a ellos.