Los vecinos toman la iniciativa y naturalizan el antiguo solar de Pan Arenas en Costanillas

Los vecinos de la zona de Costanillas han comenzado a actuar de manera simbólica en el solar de Pan Arenas, un conjunto de más de 2.000 metros cuadrados expropiados por el Ayuntamiento de Córdoba, y para el que aún no se han comunicado los usos definitivos.

Así que, mientras el Ayuntamiento de Córdoba arranca las actuaciones en esta parcela, cuyo proceso de expropiación ha durado más de una década, los vecinos de la zona han comenzado un proceso de naturalización del solar, donde ya han impulsado un pequeño huerto y trabajos para hacerlo accesible a la vecindad.

El portavoz de la asociación de vecinos Galea Vetus, Rafael, es una de las personas que lleva semanas trabajando simbólicamente en el solar. La idea, coordinada dentro del proyecto Suq Centeno (un ambicioso conjunto de medidas que tienen lugar para recuperar e impulsar los lazos comunitarios en el barrio), es actuar sobre el solar de manera muy poco agresiva.

“La naturalización en un espacio como este se crea sola. Las herbáceas ayudan a fijar nitrógeno en el suelo, lo cual ya supone una materia orgánica muy interesante”, señala Rafael, a unos metros de un huerto donde hay plantados garbanzos, berenjenas blancas, calabacín, melón, sandía, tomateras, lechugas, acelgas rojas, espinacas y hierbabuena. Todo ello a partir de unas semillas que son todas Culturhaza, ya que parte del proyecto comunitario busca mejorar la alimentación de la zona, apostando por la proximidad de los productos. 

El anuncio del Ayuntamiento

Más allá del huerto, que en los últimos días ha sido también un incentivo educativo para los niños del barrio, el solar donde se ubicó inicialmente Pan Arenas, está catalogado como equipamiento deportivo en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Los vecinos y colectivos que trabajan hoy en este espacio recuerdan que el anterior presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, ya comunicó hace un año que su intención era la de iniciar los trabajos de demolición previos a la construcción de una pista polideportiva abierta y un parking subterráneo. Aunque, tras las elecciones municipales, Fuentes pasó a la Diputación de Córdoba, y no ha habido más noticias directas sobre el proyecto.

En este sentido, los vecinos y colectivos tienen previsto mantener una asamblea para fijar la postura del barrio sobre los usos que creen que se le pueden dar a esta parcela. En este ámbito, Rafael, como portavoz de Galea Vetus remarca que la idea del aparcamiento es comprensible, siempre que sea para residentes. “Evidentemente, no queremos una masificación del coche otra vez en el casco histórico cuando estamos intentando, desde el Consejo de Distrito y la Junta Municipal, sacar el coche o, por lo menos, racionalizar su uso un poco”, señala Rafael, que entiende que hay muchos vecinos que estarán encantados con la posibilidad de que se impulse un aparcamiento.

No obstante, sí que hace hincapié en el hecho de que, dada la situación de cambio climático que afecta especialmente a la ciudad durante el periodo estival, es de vital importancia que en el barrio se construyan zonas verdes, y considera que sería muy positivo destinar a ello parte de este solar de más de 2.000 metros cuadrados, ubicado en una zona en la que, el espacio verde de referencia es el cercano Jardín de los Poetas.

Modelos importados de otras ciudades y exportables dentro de Córdoba

En este caso, sin embargo, ellos no buscan generar un espacio verde que dependa directamente del Ayuntamiento, sino impulsar uno de gestión vecinal, una iniciativa que en la ciudad no se ha llevado a cabo, pero que creen que es muy positiva. La pregunta es si ellos están dispuestos a cuidarlo y, en este sentido, Rafael defiende el trabajo hecho con el colegio Luciana Centeno, que se ha convertido en un ejemplo de cuidado vecinal de un espacio público.

Además, asegura que ellos estarían dispuestos a encargarse del cuidado de la zona verde y el huerto comunitario. “Esto necesita un mimo y un cuidado mucho más continuo que el que puede darle una delegación municipal”, aclara al respecto.

En la cabeza de todos están iniciativas similares llevadas a cabo en otras ciudades. Por ello, parte del trabajo que se está llevando a cabo estos días, lo están haciendo Luiso y Alfredo, del colectivo Zuloark, que lleva, por ejemplo, quince años trabajando con la red de huertos urbanos de Madrid, y que hace poco impulsaron un proyecto similar en La Palma, en un espacio que le cedió el Ayuntamiento, según cuenta Alfredo.

Este arquitecto italiano explica que lo más positivo de estos proyectos es su capacidad para generar una comunidad. “Lo que cuenta en estos casos, es la capacidad de generar una red de personas que al final convergen en un espacio de aprendizaje sobre lo que es la biodiversidad, la sostenibilidad y la ecología”, aclara.

Por su parte, Rafael cree que este proceso de ocupación simbólica iniciado en este solar puede ser un modelo exportable a otros puntos similares de la ciudad, que necesita claramente muchas más zonas verdes en el Casco Histórico.