El obispo llama a “mirar más allá del esplendor fugaz” de los escaparates y ver la “luz humilde” de Belén
El obispo de Córdoba, Jesús Fernández, ha señalado que “hace tiempo ya que nuestras calles y plazas, los escaparates de los comercios y los balcones, se han engalanado de luces brillantes y colores llamativos que anuncian que algo grande va a pasar”, y “pasará, sí, porque el mundo gira muy deprisa y pronto se nos 'venderán' otras experiencias”, por lo que ha recomendado “mirar más allá de ese esplendor fugaz” y “estar atentos para que no nos pase desapercibida la luz humilde pero eterna que se enciende en un pueblo remoto de Palestina”.
Así lo ha destacado en su carta pastoral, con motivo de la Navidad, recogida por Europa Press y en la que ha señalado que, “en un mundo oscuro, lleno de sombras de pecado y de muerte, Dios quiso encender una luz pequeña pero poderosa, que alumbra al mundo entero”, y “lo hizo en Belén”.
Allí, “rodeado de animales, nació el Niño”, y “nació marginado, para hacer patente que todo marginado es también hijo de Dios y que ninguno queda fuera de la órbita de su amor”. Por eso, según ha argumentado el obispo en su carta, “al contemplarlo en la cuna, no sólo nos sentimos amados por él, sino que también percibimos su llamada a amar a los que, como él, viven en la marginación y en la pobreza”.
Existe “otra Navidad”
Ello ha llevado a Jesús Fernández a asegurar que, más allá del mencionado “esplendor fugaz”, existe “otra Navidad”, la de “un Dios que se hace niño para salvarnos, mostrándonos al mismo tiempo su amor a los pequeños y excluidos. Hay otra Navidad, la de aquellos que, fieles a su llamada, se dedican a cuidar y acompañar a los que, como Jesús, carecen de alimento, ropa, vivienda, salud y dignidad”.
A este respecto, el obispo ha aclarado que se refiere, “en primer lugar, a los voluntarios que recogen alimentos y los reparten, a los que acompañan a personas solas y agobiadas por el peso de la vida, a los que acogen a los inmigrantes porque no encuentran ninguna posada disponible. Nunca les agradeceremos lo suficiente su testimonio. Me refiero también a los que ofrecen recursos materiales, a los que dan formación, a los que oran por ellos. Gracias también”, ha concluido.
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