Un centenar de mujeres prostituidas recibe la atención de Cruz Roja en Córdoba
Casi un centenar de mujeres que viven en contextos de prostitución recibieron durante el pasado año el apoyo de Cruz Roja en Córdoba. En concreto, fueron 97 las mujeres --de cerca de una veintena de nacionalidades diferentes-- que atendió la institución humanitaria en estas circunstancias, “sin duda una de las realidades más invisibles y vulnerables en estos tiempos de pandemia”, tal y como advierte Ana Montes, técnica del Área de Mujer de Cruz Roja.
En este sentido, y en una nota, la entidad ha expresado que dicha atención, que ofrece desde hace años a este colectivo a través de distintos proyectos financiados por la Junta de Andalucía --actualmente con uno denominado Atención integral a mujeres en dificultad social, apoyado económicamente por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación--, “se ha intensificado desde que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas, en aras a tratar de cubrir las necesidades básicas de todas ellas”, ha añadido Montes.
Así, a la atención psicosocial y jurídica, la entrega de material profiláctico y de higiene y al apoyo humano que les ofrece el voluntariado de la organización se han sumado, en estos ya casi dos años de pandemia, otras acciones como el reparto de ayudas para alimentación y medicamentos.
Con esta intervención, la institución humanitaria pretende paliar la exclusión y marginación social que sufren las mujeres --son mayoría, aunque también se da respuesta a las demandas de hombres y transexuales-- que ejercen la prostitución, así como convertirse en un punto de referencia y respaldo emocional para ellas.
Asimismo, dada la falta de información que este colectivo tiene acerca de los recursos sociosanitarios a su alcance, Cruz Roja trata de servir de enlace entre lo que necesitan y lo que tanto esta entidad como otras organizaciones e instituciones públicas pueden ofrecerle.
En este sentido, hay que destacar que a lo largo del pasado año se realizaron numerosas derivaciones a distintos servicios de carácter social, sanitario, laboral o jurídico de la ciudad.
Debido a la cantidad de personas que ejercen en pisos encubiertos, y al alto grado de aislamiento y de desconocimiento sobre sus derechos que estas suelen presentar, es en esos entornos donde la entidad concentra su labor. Así, distintos inmuebles de Córdoba y Puente Genil han sido visitados periódicamente por el voluntariado de Cruz Roja.
No obstante, la institución humanitaria ofrece igualmente este servicio en sus dependencias en Córdoba y Puente Genil, así como también en los principales focos de prostitución callejera de la capital, a los que una noche a la semana se acercan voluntarios y voluntarias de la organización con algo de comida y bebida reparadora, material profiláctico y de higiene e información para la prevención de enfermedades de transmisión sexual, al tiempo que se les facilita el acceso al sistema sanitario.
Durante estos últimos doce meses, el personal de la organización atendió a personas de 17 países diferentes, entre ellos Paraguay, Rumanía, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Nigeria, Marruecos o España.
Por edades, la franja mayoritaria es la comprendida entre los 35 y los 49 años, que acapara más de la mitad (52) de las mujeres a las que se prestó apoyo; seguida de la franja entre 18 y 34 años, de la que forman parte 33 de las personas a las que Cruz Roja, en el marco de este proyecto, atendió el pasado año.
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