Fin de la tregua: las máximas vuelven a subir hasta los 40 grados en la recta final de julio

Vuelven las tardes de 40 grados o más. Tras un fin de semana donde el termómetro ha dado una pequeña tregua gracias al flujo de poniente, las temperaturas volverán a experimentar un moderado ascenso a lo largo de la semana. Los últimos días de julio sumarán hasta cinco grados, estabilizándose en el entorno de los 40 grados en la mayor parte del valle del Guadalquivir y los municipios de la campiña.

Ese ascenso llegará tras un comienzo de semana relativamente suave, donde la jornada del lunes actuará como cierre al episodio de poniente que ha refrescado y limpiado la atmósfera cordobesa desde la mañana del pasado sábado. Para últimas horas del lunes la vaguada habrá alcanzado la vertiente mediterránea de la Península Ibérica, inyectando aire fresco de componente noroeste. La entrada de aire irá acompañada de un aumento de nubosidad, que en la mitad oriental de la Península derivará en la formación de chubascos y tormentas.

Aunque es poco probable, esos chubascos podrían descargar alguna gota en el extremo oriental de la provincia, en especial en torno a la Sierra de Cardeña y Montoro. Pero lo más destacado será la bajada en las temperaturas que llevarán el termómetro a comenzar la semana por debajo de los 35 grados en la mayor parte de la provincia. Sólo en el valle del Guadalquivir se alcanzará esa cota, mientras que el resto de la provicia rondará los 30 a 32 grados a media tarde.

Pero la tregua del poniente durará poco. Ya para la jornada del martes 27 se espera un nuevo ascenso de las temperaturas. El desplazamiento de la vaguada hacia el interior mediterráneo dará vía libre a que las altas presiones vuelvan a controlar el territorio peninsular, recalentando el aire en altura gracias a la mayor estabilidad. Eso se traducirá en una subida de entre dos a tres grados para la tarde del martes, en la que la capital y su entorno volverán a alcanzar los 38 grados. Mayor será el contraste en el resto de la provincia, donde las máximas rondarán de nuevo los 35 grados.

La fuerte estabilidad que se espera desde entonces y hasta el fin de semana permitirá que las temperaturas se asienten en el entorno de los 39 a 40 grados. Esas son las máximas que se esperan entre el miércoles y el viernes en localidades como Montoro, La Rambla o la propia capital, donde el calor, aunque contenido, volverá a hacerse notar en las horas centrales del día. Esa mayor estabilidad y el recalentamiento del aire en altura se notará también en las mínimas, que volverán a quedar por encima de los 20 grados en la mayor parte de la provincia durante toda la semana.

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