BELÉN DE TORRECAMPO
Torrecampo, el pueblo que se convierte en un auténtico Belén viviente
Torrecampo, un pequeño municipio del norte de la provincia de Córdoba, se convierte en Navidad en un auténtico Belén viviente, donde casi 300 vecinos representan hasta 54 escenas navideñas distintas.
Hace ahora diez años que la idea de crear este Belén viviente surgió entre algunos vecinos del municipio y lo representan cada dos años, en un espacio que en esta edición pasada ha llegado a más de 6.000 metros cuadrados en el pueblo.
En una población con poco más de un millar de habitantes, buena parte de los vecinos se implica cada edición en la representación del Belén viviente, que comienza a prepararse en el mes de octubre. Ya en diciembre, este particular evento toma el pueblo por el día de Navidad y hasta él llegan autobuses de visitantes y vecinos de otros municipios.
En el centro de Torrecampo, en la parte histórica de la localidad, se suceden las escenas del Belén. En la plaza del Ayuntamiento se puede ver la representación, junto a los edificios más representativos como son el Pósito, la iglesia de San Sebastián, la ermita de Jesús Nazareno o la Posada del Moro, todos del siglo XVI, además de la casa de la antigua cárcel o las típicas fachadas de granito de la comarca de Los Pedroches.
El visitante puede realizar un recorrido por cada una de las escenas, donde todo es real y natural, desde los establos con ganado a la choza de los pastores con su candela, pasando por una zona de artesanos. Ahí se reproducen oficios y tradiciones como la matanza, la elaboración de jabón o de queso, la fragua, el molino harinero, la carpintería, los zapateros, el afilador, la producción de sillas de enea o las castañeras asando sus frutos.
Una noria de la que sale agua sorprende también a quien visita el Belén viviente de Torrecampo, para llegar a la zona donde toman protagonismo las escenas bíblicas: el Nacimiento de Jesús, la Anunciación, la huida de Egipto, San José y la Virgen en burra, personajes como Herodes o el escribano.
Luego, como novedad en este año, unas escenas recrean el Camino de Oriente, desde el Palacio de los Reyes Magos al Palacio de Herodes, con una zona con palmeras, columnas de granito y albero simulando el desierto. Y no puede faltar una taberna entre escena y escena, donde el visitante puede degustar los típicos productos de la zona.
Con todo ello, hasta Torrecampo llegan visitantes de toda la provincia de Córdoba, pero también de Málaga, Badajoz o Madrid, para ver en vivo este Belén. Porque, entre los objetivos de los vecinos que participan en la representación, está ese: dar a conocer su pueblo y que llegue turismo en Navidad en una actividad que aúna cultura, tradición, costumbres y folclore.
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