Víctor Pérez, un motor que empieza a carburar

El medio cuajó ante el Huesca su mejor actuación con el Córdoba, desdibujada por su error en el empate | El albaceteño participó en la mejoría del juego blanquiverde ante los aragoneses

Su situación difiere muy mucho de la prevista, o imaginada, antes del comienzo de la temporada. Es uno de los futbolistas con menor participación, a pesar de que al inicio estaba llamado a ser importante para el equipo. A su llegada, el Córdoba entendió encontrar la brújula necesaria para su juego, principalmente en la línea de medios. Es el centro del campo la parcela en la que pocos dudaban en verano, incluso desde el momento en que quedó cerrada su incorporación, resultaría pieza esencial. Lo cierto es que Víctor Pérez, que recaló en el conjunto blanquiverde con la intención de olvidar su mala campaña anterior, no consiguió ganarse el puesto en la sala de máquinas de la escuadra califal. Unas actuaciones más que discretas en Leganés y ante el Alcorcón en Liga y ante el Lugo en Copa hicieron que su presencia en el equipo de Oltra fuera puramente testimonial. Este domingo gozó de una nueva oportunidad, que aprovechó para mejorar sus prestaciones. Aunque tuvo un mal desenlace, su participación en el duelo con el Huesca sirvió para ver una versión más alegre del albaceteño.

El mediocentro, que tan sólo había disputado como titular los encuentros de Leganés y ante el Lugo de Copa, tuvo en el choque con los aragoneses un examen importante. Quizá más por parte de la afición, que le abroncó en la contienda del torneo del KO tras una participación gris. Fue ésta la que más cara salió a un jugador que algún que más de dos meses después recuperó cierto brillo del que esperaban observar en El Arcángel. El manchego jugó la totalidad de los minutos del encuentro ante el cuadro azulgrana, ante el cual cuajó una destacada actuación. Su papel en la línea de medios permitió, con el buen acompañamiento de otros futbolistas, que el Córdoba pudiera mejorar en la elaboración del juego. Fue precisamente ese paso adelante lo que hizo que los califales pudieran dominar una primera parte del partido en la que incluso el albaceteño disfrutó de dos magníficas ocasiones para marcar. En la primera obtuvo la salvadora, para su equipo, respuesta de Leo Franco y en la segunda se topó con la madera, que impidió el gol.

La aparición en el once resultó de este modo gratificante para Víctor Pérez, si bien no encontró un buen final. Una mala decisión, o el error a la hora de ejecutarla, supuso el inicio de la jugada que costó el empate a los de Oltra. Quedó así un sabor amargo para el centrocampista, que obtuvo la oportunidad debido a la sanción de Markovic y, quizá también, a la lesión de Rafa Gálvez. Después de un comienzo de campaña en el que no logró hacerse con una plaza en la medular y en la que apenas pudo sumar minutos, el jugador cedido por el Valladolid trata de reivindicarse. Sobre todo para recuperar la sonrisa en el fútbol que perdiera el pasado curso con su escaso bagaje en el Levante y en el Chicago Fire. Su llegada a El Arcángel se presentaba como una gran ocasión para dejar atrás esa negativa experiencia, pero por el momento no logró aprovecharla. Ante el Huesca dio inicio a una trayectoria de progresión que a buen seguro desea continuar. Un deseo compartido en el propio club y en la afición, toda vez que aún mantiene el cartel de futbolista importante para el Córdoba 2015-16.