Tiempo de incertidumbre en El Arcángel

Quizá sea el único alivio para sus aficionados a lo largo de este complicado período. Al fin y al cabo, a los seguidores de cualquier club lo que más les interesa es el apartado estrictamente deportivo. Un aspecto éste que en no pocos momentos estuviera en un muy segundo plano durante la temporada recién finalizada mediante resolución de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La razón no es otra que la multiplicidad de frentes institucionales y judiciales que tiene abiertos el Córdoba -y también que se dan en torno a él-. Precisamente estos asuntos parecen haber caído en el olvido con la emergencia sanitaria del Covid-19 que supusiera la paralización de la actividad en los juzgados a partir del 14 de marzo. Sin embargo, los diferentes temas están ahí, a la espera de ser retomados. Y entre ellos se encuentra uno esencial. Se trata de la firmeza jurídica que requiere el auto del juez Antonio Fuentes sobre la compra de la unidad productiva por parte de Infinity.

Una vez cerrada la temporada en materia competitiva, el Córdoba afronta fechas un tanto complicadas. De entrada, el futuro del club continúa en el aire precisamente por la ausencia de un dictamen definitivo sobre su adquisición por parte del grupo inversor de Baréin. Aunque éste mantiene con normalidad su gestión de la entidad, más allá del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que decidió efectuar con motivo de la paralización total de la actividad, la RFEF continúa en posición reticente en relación a la operación que cerró a comienzos del pasado mes de diciembre. Lo cierto es que la compra de la unidad productiva por parte de Infinity todavía no es un hecho al 100% debido a la ausencia de un dictamen final en sede judicial.

Precisamente ese acontecimiento es el que aguarda el Consejo de Administración del club, con Javier González Calvo a la cabeza, para dar validez plena la entrada de la inversión bareiní en el conjunto blanquiverde. Dicha decisión está pendiente después de que el titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de la ciudad quedara sin poder de actuación por un incidente de recusación presentado por Magdalena Entrenas, ex abogada -a través de Sanivo- y consejera de la entidad. Tal recurso por parte de la letrada fue admitido a trámite y finalmente aceptado, por lo que Antonio Fuentes fue retirado del caso. De esta forma, el auto en que aprobó la compra del Córdoba -de su unidad productiva- por parte de Infinity quedó en suspenso. Lo mismo ocurrió con todo el proceso que llevó a cabo.

La desescalada del confinamiento por el Covid-19, que el próximo lunes puede llevar a la entrada de Córdoba en la fase 1 -más pasos de reactivación de diferentes sectores, entre ellos el judicial-, reabre este asunto al igual que otros muchos. En primer lugar es el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el que tiene que pronunciarse a la hora de designar sustituto para Antonio Fuentes. Después, el nuevo juez debe decidir si da validez o no a los autos. Pendiente del tema está también la RFEF, que todavía persiste en su oposición al proceso. De hecho, días atrás Cope Córdoba informó de un escrito del organismo a respuesta de un recurso del club en relación a una línea de subvenciones.

En dicho texto, el ente presidido por Luis Rubiales afirmó que “resulta sorprendente que se presenten justificantes para cobrar una subvención por una empresa tercera, cual es denominada Unión Futbolística Cordobesa, especialmente cuando nos encontramos ante relaciones laborales de deportistas profesionales”. Así, indicó que “podrían derivarse responsabilidades para el Córdoba Club de Fútbol y sus administradores y directivos de muy diversa índole que serán analizadas en su momento procesal oportuno”. Ante esta circunstancia los gestores de la entidad dieron un nuevo mensaje de tranquilidad, si bien la calma es menos en lo que se refiere a la definitiva decisión en sede judicial. En caso de rechazarse la compra de la unidad productiva, el futuro inmediato del cuadro califal sería complicado. De ahí que sea éste un tiempo de incertidumbre en El Arcángel.