Algo más que una prueba

Aun cuando no hay puntos en juego, tienen su importancia. En este caso por una clara razón: la mejoría antes de que sí exista competición. Cada uno, todos por igual, gozan de interés para la fijación de ideas y el perfeccionamiento de automatismos. También para la cohesión del grupo y el conocimiento entre sí de quienes lo componen. Éste es el fundamento de los partidos de estas fechas. El Córdoba lo sabe y quiere aprovechar cuantos tiene por delante para iniciar la próxima campaña en el mejor estado posible. Precisamente de cara a la 2019-20, el conjunto blanquiverde encara este miércoles un encuentro que quizá tiene más valor que el resto. Más que nada porque tiene la opción de conocer directamente al que va a ser su primer rival en el curso venidero. Se mide a un Recreativo Granada al que pretende radiografiar con vistas al inicio de temporada en apenas dos semanas y media. Quizá sea el objetivo prioritario esta vez.

El estadio José Burgos Quintana de Coín acoge -a partir de las 19:30- por segunda ocasión este verano un choque del Córdoba. El primero fue su test más serio por el momento, ante un Málaga que de nuevo va a ser uno de los máximos aspirantes al ascenso a Primera. En ese encuentro las sensaciones y el resultado fueron positivos, como en los demás aunque siempre con matices. Este miércoles el cuadro califal tiene un reto diferente: descubrir los secretos del equipo ante el que ha de iniciar su camino de regreso a Segunda A. Lo curioso es que en base a las palabras de Enrique Martín tras el más reciente amistoso de los suyos, ante el Al-Rayyan el pasado sábado, van a ser los menos los jugadores de la primera plantilla que partan en el once. El técnico habló días atrás de otorgar 70 minutos a quienes menos participaron ante los cataríes y eso, unido a las molestias de Zelu y Chus Herrero, puede deparar un once alejado a cualquiera que presenten los blanquiverdes en la primera jornada de Liga.

Salvo sorpresa, la defensa de la portería va a corresponder a Isaac Becerra. Lo único casi seguro es esto dada la decisión del navarro de turnar a los porteros por partidos completos. Fernández, Víctor Ruiz, Fernando Román y Sebas Moyano están llamados a jugar desde el comienzo también. A partir de ahí, según las palabras del entrenador, el resto de componentes de la alineación han de ser del filial. Pero, ¿quién sabe? Por otro lado, está la más que probable pretensión también del Recreativo Granada de saber más acerca de su primer rival liguero. Es ahí donde el choque tiene opción de adentrarse en una partida de póquer con faroles. Claro está que uno y otro equipo va a procurar no dar pistas al adversario.

Tomar apuntes sobre las virtudes y los defectos del Recreativo es objetivo principal del duelo, pero no el único. Esta vez sí tiene cierto valor el resultado por aquello de ofrecer a la afición la sensación de que el arranque de Liga puede ser positivo. Dicho de otro modo, una derrota significa en esta ocasión un golpe a la moral. Aun así, lo realmente importante es lo que suceda el 24 o 25 de agosto en El Arcángel. Ni vencer equivale que se consiga también en la jornada inaugural del Grupo IV, como tampoco acerca a la derrota el hecho de perder -si se diera el caso-. Con todo, un triunfo después de dos empates -ante el Málaga y el Al-Rayyan- sería más que beneficioso para incrementar la confianza del equipo y de los seguidores. Sobre todo en un período de convulsión con motivo de la pugna por la propiedad del club.