Pepe Reina se va con Guardiola al Bayern

El portero internacional cierra su etapa del Liverpool y firma con el campeón alemán un contrato por tres temporadas

Se vino especulando durante los últimos días, las negociaciones se calentaron durante esta tarde y, finalmente, lo confirmó oficialmente Karl-Heinz Rummenigge, director general del Bayern de Múnich: Pepe Reina ya es jugador del campeón bávaro. El meta internacional, que disputó el último campeonato en el Nápoles en calidad de cedido por el Liverpool, pone definitivamente fin a su etapa en el fútbol inglés. El coste del traspaso oscilaría entre los 2'5 y 3 millones de euros.

En Alemania se pondrá de inmediato a las órdenes de Pep Guardiola, que tendrá en el madrileño -y cordobés de adopción; es hijo del legendario Miguel Reina- a un suplente de calidad contrastada para Neuer, cuya presencia no admite discusión hoy por hoy bajo los palos del campeón germano. Tendrá, eso sí, una dura competencia en la figura de Reina, que a sus 31 años partirá en principio como encargado de defender la portería en la competición de Copa y otros torneos.

Pepe Reina, que firma por tres temporadas, añade así un eslabón más a una carrera que inició en los escalafones inferiores del Barcelona, donde llegó hasta el primer equipo, para posteriormente pasar por el Villarreal y dar el salto a la Premier de la mano de Rafa Benítez, que se lo llevó al Liverpool en 2005. Con los 'reds' tuvo un periodo exitoso, pero su protagonismo fue decayendo tras la marcha de Benítez, que lo reclutó para el Nápoles la pasada temporada. Campeón de Europa y del mundo como internacional español, estuvo presente con La Roja en el Mundial de Brasil 2014, pero no llegó a disputar ni un solo minuto.

Reina, que en varias ocasiones ha declarado que le gustaría finalizar su carrera deportiva en el Córdoba -donde empezó su padre-, se marcha a un club de primer nivel mundial aunque en principio con un papel secundario. En El Arcángel tendrán que seguir viéndolo sólo de visita o en su campus veraniego. En estos momentos, el club blanquiverde y el portero internacional viven en mundos distintos.