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Lucía Moral y un doblete de oro en el Atlético de Madrid

Lucía Moral celebrando uno de los goles con el Atlético de Madrid

Cristian López

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“Tiene una edad perfecta para intentar ser la jugadora que quiere ser”, decía Manolo Cano, entrenador del Atlético de Madrid femenino, sobre la cordobesa Lucía Moral tras la victoria de las rojiblancas frente al Valencia en el duelo celebrado este fin de semana en la Finetwork Liga Femenina, la máxima categoría nacional. Y es que la delantera califa, canterana del Córdoba Femenino y ya una fija en las categorías de formación de la selección española, parece haber terminado de derribar la puerta en la élite nacional. Sin duda, la del pasado sábado fue su mayor exhibición deportiva con el club madrileño hasta la fecha, en un duelo en el que las suyas vencieron por un claro 6-2, teniendo un enorme protagonismo la atacante conocida como Wifi.

Lucía Moral anotó dos goles, que sirvieron para establecer el 4-1 y el 6-2, aunque también participó en otras acciones para que sus compañeras brillaran. De hecho, provocó el penalti que supuso el 2-1 y robó un balón en el área para dar una asistencia. Sin duda, un encuentro que jamás olvidará y que de nuevo la vuelve a situar como uno de los mayores proyectos de futuro del fútbol femenino español.

Fue en las filas blanquiverdes donde comenzó a destacar por su talento y su solvencia en ataque. Ahí ya comenzó a participar en concentraciones con la selección española, llamando la atención del equipo rojiblanco, uno de los más laureados de España, y con el que firmó hasta 2026. Bien es cierto que el debut le llegó pronto, aunque, de primeras, no terminó de adaptarse, con lo que le tocó combinar el primer equipo con el filial.

No obstante, no cesó en su deseo de mejorar y el combinado español siguió llamándola para diferentes citas, con lo que su progresión sigue al alza y se ha demostrado en las fechas más recientes. Hasta el 25 de marzo había jugado apenas 68 minutos en diez partidos, aunque en las dos últimas fechas ha dado un golpe sobre la mesa. Frente al Alavés jugó algo más de media hora y en este caso, contras las valencianas, suyos han sido 45 minutos. Por tanto, en dos choques ya ha participado más que en el resto de la temporada. Y la ambición sigue intacta.

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