Recuerdos y ambición ante el campeón de Europa

Nunca es fácil medirse al mejor club de Europa. Y seguramente, del mundo. Esa es la papeleta que tiene que afrontar este próximo domingo el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que recibe en el Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre nada menos que al Barça, el cual se proclamó hace escasos días como flamante vencedor de la UEFA Futsal Cup, la máxima competición continental, y lleva toda la temporada siendo el conjunto más regular de la Primera División, cuya clasificación ha liderado en todo momento. Un plantel confeccionado para ganar todo por lo que juega, aunque la ambición de los blanquiverdes ya ha demostrado que van a pelear y tienen posibilidades de ganar a cualquiera. De hecho, esta misma campaña ya han vencido a equipos del nivel de ElPozo Murcia, Palma Futsal o Jaén, igualmente ideados para luchar por los títulos.

Bien es cierto es que el historial frente al Barça refleja una balanza claramente nivelada a favor de los azulgranas. Son favoritos siempre y lo han demostrado en casi todos los encuentros que han disputado frente al cuadro califa. Pero siempre hay excepciones, como fue la más reciente celebrada en Vista Alegre. En efecto, el poder del feudo capitalino es significativo y es ahí donde el plantel de Josan González es capaz de todo. Ya lo hizo a comienzos del curso pasado, cuando el Barça llegaba igualmente como reciente campeón continental. Todo hacía indicar que la contienda iba a caer a favor de los catalanes, aunque apareció la fe cordobesa para derribar el mayor muro que podía tener enfrente. Un choque que desnivelaron Saura y Shimizu en dos minutos frenéticos. De especial relevancia fue el tanto del japonés, es una espectacular acrobacia aérea que fue, incluso, distinguido como el mejor de la temporada. Esquerdinha recortó distancias para los azulgranas, aunque Ricardo se encargó de recobrar la tranquilidad con el 3-1 definitivo.

Una alegría en una lista cargada de tropiezos. Pero quizá valga más para la ambición del Córdoba Patrimonio. Además, siempre han tenido que luchar mucho los catalanes para superar a los blanquiverdes. Así se demostró también en el partido de vuelta del curso pasado, pues el Barça no pudo pasar del 1-0, obra de Adolfo, un marcador que mantuvo con opciones del conjunto califa para sacar algo positivo del Palau hasta el último instante.

La temporada del debut del equipo en Primera División fue, sin duda, la más diferencial para el cuadro catalán, ya que ambos choques finalizaron con una renta de cuatro goles a favor de los azulgranas y con un marcador identifico de 2-6 en Vista Alegre y 6-2 en el Palau. Finalmente, el último encuentro que se contabiliza tuvo lugar hace escasos meses, y también estuvo muy reñido. Es más, Shimizu puso por delante a su equipo a los dos minutos, aunque no tardó el Barça en reaccionar. Los goles se fueron sucediendo y hasta en dos ocasiones consiguió nivelar el choque el Córdoba Patrimonio tras ver como su rival se adelantaba en el marcador. No obstante, la mala fortuna de los califas y un mayor atino de los locales en el tramo final dejó el resultado en 5-3. Sin duda, recuerdos positivos y ambición ante el campeón de Europa.