Córdoba CF
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Crónica
Historia en blanco y verde
Buscar la gloria. Y también la eternidad. El Córdoba CF viajó este domingo hasta Castilla y León para medirse a la Cultural y Deportiva Leonesa, en un encuentro cargado de significados, ya que no solo podía suponer el logro de mantenerse en lo más alto en un duelo de especial rivalidad, sino también firmar el mejor estreno competitivo de su propia historia. Y así ha sido. Sin fisuras. Sin alardes. Con una eficacia casi insultante.
Un arranque frenético fue lo que trajo consigo la puesta en escena en el Reino de León, con un partido muy vivo y de llegadas rápidas a las áreas por parte de ambos conjuntos. Eso sí, fue asentándose mejor el Córdoba sobre el verde, haciéndose dueño de la posesión y, por ende, de los acercamientos. Tímidos, sí, pero constantes. Además, los problemas físicos hicieron mella en el cuadro local, ya que Eduardo Docampo se vio obligado a gastar su primera bala en forma de recambio a los diez minutos de partido. Un peaje duro de solventar.
Con todo, la primera oportunidad de gol del encuentro la tuvo la Cultural al cuarto de hora, en una acción por banda que acabó en un centro rematado desde el punto de penalti por Néstor. Sin embargo, el disparo salió mordido y lo detuvo sin problemas Carlos Marín. Eso sí, lo que tiene el conjunto blanquiverde es un acierto bárbaro de cara a puerta. Así, en la primera que tuvo, gol. Éste lo firmó Sergio Benito en el 19’ al recoger inteligentemente un rechace de la zaga leonesa tras un disparo lejano de Kike Márquez, y que el delantero no falló frente a Salvi.
La inercia positiva es simplemente inaudita en el cuado de Germán Crespo. Tiene talento y confianza, y cualquier oportunidad la aprovecha para ajustar cuentas de cara al gol. Primero lo intentó con un disparo lejano que rechazó bien el arquero rival, aunque fue a la media hora cuando Javi Flores, rematando sutilmente un centro de Calderón, acabó convirtiendo el segundo. Por si fuera poco, el hambre es máxima en este equipo, ya que solo un minuto después, una jugada en superioridad entre Carracedo y Kike Márquez acabó con un pase de gol del extremo para que el ariete hiciera el 0-3. Inapelable resultado en apenas 31 minutos.
La Cultural, completamente sometida ante el potencial ofensivo de los cordobeses, lo intentó en los siguientes minutos, con mayor verticalidad de cara a la meta de Marín, aunque con ocasiones tímidas y relativamente fáciles para el guardameta visitante. Por el contrario, el puñal de los califas seguía bien afilado, ya que el propio Carracedo pudo convertir el cuarto en una contra en la que se plantó solo ante Salvi. No obstante, su remate se marchó escorado. Para no variar, los primeros 45 minutos concluyeron con una nueva ocasión del Córdoba, en este caso de los pies de Fuentes, que se revolvió bien pero no pudo convertir el gol.
Como era de esperar, la solvente ventaja relajó el ímpetu cordobés, al tiempo que los locales, también dentro del guion imaginado, trataron de dar un paso adelante. No les quedaba otra. Y fue así como se mostró mucho mejor la Cultural en la reanudación, mejor posicionada y consiguiendo tener más tiempo el esférico en sus pies. Los califas, por su parte, sumaban llegadas más intermitentes. Escasas, pero peligrosas, pues Fuentes pudo hacer el cuarto a la contra, aunque Salvi repelió con solidez el golpeo del delantero.
El tramo final apenas tuvo historia, con pequeños chispazos ofensivos, aunque con el Córdoba CF más centrado ahora en mantener su puerta a cero que en aumentar sus registros goleadores. Lo que sí gozó de historia fue el pitido final, que supuso otra victoria califa, la quinta consecutiva en el arranque liguero de la Primera RFEF. Y aunque pueda parecer rutina ante el nivel que están ofreciendo recientemente los cordobeses, no es así. Es su mejor estreno histórico en un sendero competitivo que se escribe en blanco y verde. Y que siga.
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