La remontada: una tarea pendiente y un varapalo
Encaja de nuevo después de cuatro partidos. Lo hace por partida doble y esto supone, además, la primera derrota también tras otros tantos encuentros. Por si fuera poco, el abrupto final de su dinámica positiva, en todas las facetas, se produce en feudo propio. Todo lo dicho está directamente relacionado con el campeonato de Segunda B, en su Grupo IV-B, y no en general -es decir, ya excluida la Copa del Rey de la estadística-. Así, en resumidas cuentas, el Córdoba cierra, y sucede en su papel como local en El Arcángel, una racha liguera casi sin precedentes a nivel global. Se trata de la síntesis más sencilla del significado del tropiezo del conjunto blanquiverde ante el Yeclano. Y sin embargo otro dato, que quizá pase más desapercibido, resulta interesante respecto de dicho duelo. No es otro que la desventaja en que se encuentra el equipo de Pablo Alfaro en el particular juego de la remontada, ya que todavía no sabe efectuarla y a la vez sufre la primera de la campaña.
Hasta la fecha, el cuadro califal se ha mostrado incapaz de dar la vuelta a un marcador adverso. Cierto es que tampoco ha estado demasiado por debajo en el tanteador -se excluye nuevamente el choque de Copa con la Real Sociedad-. Sólo en dos partidos se ha visto superado de entrada por los rivales. Ambos terminaron, precisamente, con derrota del conjunto blanquiverde. Fueron las derrotas que costaron su puesto a Juan Sabas. En el primero de ellos, el Córdoba se vio sorprendido por el Sevilla Atlético en el minuto 22. En ese instante anotó Iván para el filial hispalense. Un gol éste al que no supo responder acertadamente el equipo de El Arcángel, escenario en que se disputó aquel encuentro. De esta forma, su contendiente aprovechó para incrementar su renta en el electrónico, con mismo goleador, y dejó claro que marchar por detrás no es algo que le siente muy bien a los cordobesistas, que sólo fueron capaces de recortar (1-2).
Muy parecido fue el guion en el siguiente duelo que terminó con derrota y que deparó la destitución del anterior entrenador. Ocurrió en Linarejos, ante el flamante líder del Grupo IV-B tras la más reciente jornada. El Linares se adelantó a los 16 minutos por mediación del cordobés Hugo Díaz -de Almodóvar del Río y ex del extinto Lucena para ser más exactos-. Si hasta ese instante el conjunto blanquiverde ya había mostrado síntomas de declive en su juego respecto de las primeras fechas del campeonato, la situación empeoró tras el descanso. Apenas logró generar sensación de peligro en el área local y asistió a la sentencia firmada por Marc Mas desde el punto de penalti en el 66. Definitivamente, quedaba comprobado que el cuadro califal no sabía rehacerse y remontar si un determinado choque se le ponía cuesta arriba. De ahí que sea una de las tareas pendientes del equipo de Pablo Alfaro -aunque es preferible no cumplir con ella, esto va a significar que manda en el marcador-.
Curiosamente, el pasado domingo se dio la circunstancia opuesta. El varapalo sufrido por el cuadro califal ante el Yeclano lo fue además por suponer la primera remontada en contra de la presente temporada. Porque hasta la fecha, siempre que marcó antes que el rival obtuvo los tres puntos. Hecha una excepción para confirmar la regla hasta la visita de los murcianos a El Arcángel. Ante el Recreativo Granada cedió un empate por culpa de un tanto en la última acción del encuentro. Sea como fuere, el Córdoba se mantenía firme cuando tenía rentas a su favor, fuera holgadas o apuradas. Hasta la llegada, en efecto, de la escuadra azulgrana que se sobrepuso al tempranero tanto de Alberto del Moral y dio la vuelta al electrónico con una diana de Castillo en el 36 y otra de Christian en el 38. Por cierto, el conjunto blanquiverde encajó por partida doble en cada duelo que perdió, con un mazazo en la primera parte y otro en la segunda.
0