Granada - Córdoba

Los Cármenes, un muro infranqueable para el Córdoba CF en el siglo XXI

El Córdoba Club de Fútbol visita este sábado el Nuevo Los Cármenes, hogar del Granada CF. Un derbi andaluz que llega justo en el momento en el que la escuadra califa debe de dar un golpe sobre la mesa, reponerse a la derrota ante el Deportivo de La Coruña y dar ese paso hacia adelante en ambición, ilusión y puntos. En un mes de noviembre que se completará con un doble partido ante rivales andaluces -el Cádiz CF visita El Arcángel el último día del mes-, el cuadro de Iván Ania tiene que asaltar un feudo que, mirando los resultados históricos, nunca ha sido favorable para los intereses del Córdoba CF.

Según los datos recogidos por el portal BDFútbol, el primer precedente del duelo en Granada data del 1957, apenas 3 años después de la fundación del club califal. El 5-1 que le endosó el cuadro nazarí habla por sí solo. De hecho, el Córdoba CF visitaría asidamente durante la década de los 60 el estadio granadino, pero las derrotas serían el común denominador. Así, habría que esperar, nada más y nada menos, que al 1978 par ver el primer precedente de triunfo blanquiverde. En la octava visita del Córdoba CF a Granada, en la Ronda 2 de la Copa del Rey, el tanto de Burguete sirvió para firmar el 0-1 final que le daba el triunfo. La vuelta en Córdoba se saldaría con un 1-1 (Mansilla; José Luis) y el cuadro blanquiverde avanzaría de ronda, antes de caer a manos del Sevilla FC.

Los empates se apoderarían de las visitas al Nuevo Los Cármenes en las dos siguientes ocasiones, en 1979 (Copa del Rey, 1-1) y en 1985 (Segunda B, 0-0), antes de una nueva derrota en 1987 que sería la antesala de un nuevo triunfo, otra vez con aroma copero. Sería en la temporada 1988-89 cuando el cuadro califa, comandado por Campillo, se impusiera en Los Cármenes (1-2, Choya; Vidal y Portugal) para certificar un pase que tenía muy encarrilado tras golear previamente en El Arcángel (3-1, Julio p.p., Portugal, Gálvez; Choya). Sería solo un oasis en el camino. El Córdoba CF caería derrotado en sus siguientes cuatro visitas (3-1, 2-0, 1-0 y 3-1), en una década de los 90 que, eso sí, acabaría por todo lo alto.

La gloriosa época de los 90

Y es que, tras esa racha negativa, el Córdoba CF encontró la fórmula del éxito en el tramo final del siglo XX. La temporada 1994-95 trajo la primera victoria liguera de la historia en suelo nazarí (0-2, José Torres y Manolo), un hito que se repetiría casi de inmediato en la 95-96 (0-1, Gallego), ambas en Segunda B. Pero el triunfo más simbólico llegaría el 28 de marzo de 1999. En aquella campaña inolvidable que culminaría con el ascenso en Cartagena, el conjunto blanquiverde asaltó Los Cármenes por 1-2 (Blaya, doblete de Loreto), cerrando una etapa prodigiosa en la que el feudo granadino pasó de ser una pesadilla a convertirse en un talismán para los objetivos cordobesistas.

Sin embargo, el cambio de milenio apagó la luz de golpe. Desde aquel triunfo de 1999, hace ya más de 25 años, el Córdoba CF no ha vuelto a ganar un partido, ni de liga ni de Copa, en Granada. El siglo XXI se ha transformado en un muro infranqueable: las seis visitas ligueras realizadas desde el año 2000 se han saldado con cinco derrotas y un único y solitario empate, el 1-1 rescatado en la temporada 2010-11 (Orellana, Riera). Ni en Segunda B, ni en el fútbol profesional; Los Cármenes se ha blindado ante su vecino, dejando marcadores adversos como el 4-2 (Fede Vico, Vadillo, Montoro, Rodri; Aythami, Bambock) de 2018 o el más reciente 1-0 (Siren Diao) del curso pasado, marcado por la polémica expulsión de Théo Zidane.

Así las cosas, los números totales lanzan un serio aviso a la plantilla de Iván Ania: de los 29 enfrentamientos oficiales disputados en la ciudad de la Alhambra entre Liga y Copa, el Córdoba tan solo ha logrado la victoria en cinco ocasiones, siendo solo tres de ellas en el campeonato regular. Este sábado, el equipo tiene ante sí el reto mayúsculo de romper una maldición que dura ya un cuarto de siglo y recuperar aquel espíritu ganador de los 90 para volver a sumar de tres en un escenario históricamente hostil.