Caminos cruzados en la despedida

Es más que habitual. Cada vez más. La presencia de caras conocidas en el rival tanto se repite que apenas existen jornadas sin que no las haya. El último partido de esta temporada no va a ser una excepción. Tampoco significará un reencuentro de origen, pues ya tuvo lugar anteriormente. Sin ir más lejos, la pasada campaña el Córdoba se enfrentó al Girona con Borja García como uno de los jugadores base del once de Pablo Machín. El hábil atacante regresará el próximo sábado a El Arcángel (20:30) con un conjunto que vive la más especial e histórica de sus semanas: los gerundenses llegarán al coliseo ribereño como recién ascendido a Primera, una categoría en la que jamás militó hasta ahora. En su nuevo retorno, el madrileño se medirá, si así lo viera conveniente Carrión, a un futbolista que conoce bien al subcampeón de Segunda A. Se trata de Luso Delgado, quien atraviesa una de sus etapas más complicadas como blanquiverde y que recaló en la escuadra califal procedente precisamente del rival que echará la persiana al curso.

Va la historia de caminos cruzados en la despedida. A El Arcángel vuelve uno de los futbolistas que mejor recuerdo dejó de la mágica e ilusionante campaña 2011-12, en la que el Córdoba luchó de nuevo por el salto a la elite de la mano de Paco Jémez. No lo consiguió aquel equipo, pero sí que Borja García tuvo oportunidad de jugar en Primera con la elástica blanquiverde. En el regreso del club a la máxima categoría después de cuatro décadas el madrileño regresó para vivir en primera persona el aciago tránsito de los califales entre los grandes y los gigantes. Tras la tormentosa temporada en la elite, el atacante firmó por un Girona en el que siempre tuvo continuidad. De hecho, este curso fue uno de los jugadores más utilizados por Pablo Machín: apenas dejó de participar en dos partidos del campeonato de Liga. En unos días volverá a pisar el verde sobre el que sobresalió a base de fútbol y goles con una camiseta que de un tiempo a esta parte ya no es la suya.

Cumple el madrileño su tercera campaña con los gerundenses y la cierra con más de 2.800 minutos y siete dianas. Es una de las piezas fijas en el último rival del Córdoba en esta 2016-17, un adversario al que conoce muy bien uno de los capitanes del cuadro califal. Luso Delgado, que perdió protagonismo hace un buen puñado de jornadas, vistió la elástica del conjunto catalán tantos cursos como los que alcanzó Borja García esta temporada. Será por tanto un duelo distinto, aunque quizá tenga que vivirlo desde el banquillo. “Siempre es un poco más especial, porque estuve tres temporadas y conozco a mucha gente. Normalmente nos jugamos muchísimo cada vez que nos enfrentamos al Girona, pero esta vez va a ser un partido con menos presión y saldremos a disfrutar e intentar ganar”, expresó el aragonés a los micrófonos de CCF TV. “Me alegraré mucho de ver a los amigos que tengo allí y les daré la enhorabuena (por el ascenso)”, indicó por otro lado el maño, que sin embargo piensa en “brindarle a la afición una nueva victoria y un bonito espectáculo”.

De esta forma, Borja García y Luso Delgado cruzan sus caminos. Una vez más y con las mismas elásticas. Los dos futbolistas fueron además compañeros en El Arcángel: el zaragozano continuó tras el ascenso a Primera y el madrileño volvió, de manera que compartieron el sufrimiento en la elite. Pero sus nombres no son los únicos que tienen una sonoridad diferente en esta ocasión. No en vano, en el Girona militan otros dos ex jugadores del Córdoba. Eso sí, ninguno de ellos tiene la presencia de la que goza el atacante en el cuadro catalán. De hecho, uno apenas disputó cuatro minutos. Se trata de Richy, que sufrió una lesión de larga duración a comienzos del curso. Mucho más apareció sobre el campo Kiko Olivas, si bien tampoco fue una pieza clave para Machín. El otro zaguero, que padeció la gris campaña que concluyó con Esnáider al frente de los blanquiverdes, jugó algo más de 1.300 minutos durante el campeonato.