Un amargo final para el Ángel Ximénez en Navarra

Duro desliz para el Ángel Ximénez BM de Puente Genil en su segunda salida de la semana. No pudo en Copa del Rey, y tampoco ha podido en ASOBAL, en un vibrante choque ante Helvetia Anaitasuna. Partido igualado de principio a fin, aunque con dominio de los de Bustos en su mayor parte, pero quienes se deshicieron en los compases decisivos. Con todo, lo más significativo del encuentro es que sirvió para recoger material y ayuda para los damnificados por la DANA.

El encuentro fue de máxima igualdad desde el inicio, aunque caracterizado por pequeñas rachas favorables que fueron despegando en el marcador a uno y otro equipo. La primera la firmaron los pontanos, que con una salida eléctrica querían olvidar lo antes posible su mala actuación en Copa, lo que deparó en un tempranero parcial de 3-5 en apenas cinco minutos. Sin embargo, esa solidez la devolvió rápidamente el cuadro navarro, que respondió en el siguiente tramo con un 4-1 favorable que le puso ahora por delante (7-6). Era un partido de rachas y de dinámicas contrapuestas. Todo o nada entre dos planteles que se conocían muy bien.

Y es que los siguientes compases del primer periodo transcurrieron, a diferencia de este inicio, en apenas uno o dos goles de diferencia. Fue Anaitasuna el que intentó despegarse en el electrónico, pero no se lo permitió el Ángel Ximénez que, aunque a rebufo, se mantenía en todo momento con las opciones intactas en el partido. Tanto que al descanso el luminoso reflejaba un 15-15.

El paso por vestuarios sentó bien a los cordobeses, liderados por un imparable Domingo Luís Mosquera, que anotaba prácticamente todo lo que llegaba a sus manos. Y repitiendo lo del arranque del choque, el parcial fue de 2-5 en diez minutos, lo que otra vez ponía a los de Paco Bustos con una ventaja importante. Era el momento de romper el encuentro, y lo intentó con todo el conjunto de Puente Genil, aunque el empuje del recinto de Anaitasuna y un colectivo muy certero, en el que casi todos aportaron pero nadie sobresalió por encima del resto, hizo que se afrontaran unos minutos finales de infarto.

Del 20-23 del minuto 50, se pasó al 24-25 en el 55, en una dinámica en la que se estaba deshaciendo poco a poco el equipo visitante. Es más, el Helvetia llegó a ponerse por delante (26-25) a falta de poco más de un minuto, lo que obligó a Bustos a detener la contienda. Seguramente era el momento más delicado de los suyos. Había que reponerse. No obstante, la reacción no llegó y fueron los de Pamplona los que golperon finalmente para sentenciar con el definitivo 27-25.