Peñarroya no baja el ritmo y Puente Genil y Maristas se llevan los derbis

Sensaciones encontradas en un fin de semana propicio para los clubes cordobeses más destacados en la clasificación de la N1 de baloncesto, y con sensaciones encontradas al tener mucho protagonismo los duelos entre paisanos. Por un lado, otra vez más, el gran baluarte sigue siendo el Climanavas Agrometal Peñarroya, que va a apurar hasta la última jornada para intentar coronarse hasta lo más alto de la clasificación. De momento se encuentra en tercera posición y ya ha asegurado su plaza de play off, aunque es consciente de que no será nada fácil la hazaña de escalar más, ya que los dos de arriba tampoco bajan el ritmo. Con todo, esta jornada volvió a cumplir en su visita al Invermoneda-CBAT, en un duelo en el que los de Fran Dorado fueron de menos a más y tuvieron que darlo todo en el último parcial para hacerse con la victoria.

De hecho, el conjunto de Alhaurín de la Torre dominó durante buena parte de la primera mitad, aunque el Peñarroya fue recortando diferencias con el paso de los minutos. Así, la buena defensa fue clave en los diez últimos minutos de encuentro, siendo fundamental la aportación en ataque de Luis Rodríguez, que se fue hasta los 31 puntos con 4 triples anotados. Un parcial de 8-21 acabó de certificar un triunfo con el definitivo 77-93.

Por su parte, el Codimar Basket Genil se apuntó una victoria de mucho mérito en su cancha frente al Coto Córdoba CB (77-69). Un duelo igualado y que dominaron los dos conjuntos durante distintas fases. No obstante, los 24 puntos de Newson fueron insuficientes ante un cuadro pontano más efectivo a nivel colectivo, pero en el que sobresalió la aportación del júnior Joaquín García (18 puntos). También un derbi provincial se llevó el Maristas ante Cabra (70-51). Los egabrenses no levantan cabeza y en esta ocasión tampoco pudieron ante un cuadro rojillo liderado por Francisco Espinosa (21 puntos).

Finalmente, la nota negativa la puso el CB Montilla, que visitó la cancha del líder CB El Palo. La irregularidad en el juego de los montillanos posibilitó que los malagueños dominaran en el marcador en todo momento, llegando a distanciarse hasta por casi 20 puntos. Eso sí, la mejoría final permitió que la diferencia se redujera hasta los cinco, con esperanzas claras de remontada, que no pudo culminarse con el definitivo 69-62.