MEDIA MARATÓN CÓRDOBA 2025

Fátima Ouhaddou: “La euforia de ser por fin campeona de Córdoba es indescriptible”

La lluvia ha dado tregua a las emociones. Una vez cruzada la línea de meta de la 39ª Media Maratón de Córdoba, los cronómetros han dejado paso a las sensaciones. Y ahí, la gran protagonista ha sido Fátima Ouhaddou. La atleta aguilarense, con una sonrisa de oreja a oreja y el orgullo de ser una de las grandes triunfadoras, ha reconocido que ganar en casa tiene un sabor diferente al de cualquier otro triunfo internacional. “Me lo he imaginado muchas veces, pero la sensación de euforia y felicidad por decir por fin que soy campeona de Córdoba, de mi provincia, es indescriptible”, confesaba minutos después de coronarse bajo el aguacero.

Y es que, para Ouhaddou, la carrera ha sido una comunión con la ciudad. Lejos de ser una competidora más, ha sentido el calor de jugar en casa. “Lo he notado muchísimo. La gente gritando mi nombre por todas partes... la verdad es que te llevan en volandas”, aseguraba la campeona.

Una estrategia “cómoda” y sin viento

En lo puramente deportivo, Fátima ha desvelado que la carrera salió según el plan previsto. Su estrategia pasaba por rodar a 3:25 el kilómetro y cambiar de ritmo en los últimos seis. “Me he visto cómoda. He corrido por debajo de 3:25 y el cuerpo me iba respondiendo”, analizaba. Además, la atleta ha destacado un factor clave que ha salvado la jornada pese al agua: “No hubo viento. Eso se agradece muchísimo y hemos podido correr súper rápido. En mi caso, he podido correr muy bien”.

La clave de su victoria estuvo en ese tramo final, donde Ouhaddou quiso hacer “series de dos kilómetros” a partir del 15, encontrando fuerzas para mantener la velocidad hasta los últimos metros, donde la entrada en meta fue una explosión de alegría.

Benabbou: un regreso triunfal

Por su parte, el ganador masculino, Houssame Benabbou, tenía motivos extra para sonreír. Su victoria en Córdoba no es solo un trofeo, es la confirmación de su regreso a la élite al más alto nivel con una victoria incontestable. “Llevo solo seis semanas compitiendo después de dos años apartado del alto nivel por un accidente de tráfico”, revelaba el extremeño, quien aseguró sentirse “muy contento” con su rendimiento.

Benabbou, que debutaba en la prueba cordobesa, no escatimó elogios hacia el trazado: “Es un circuito muy llano y muy favorable. He hecho la cuarta mejor marca de mi vida personal”. Su táctica fue romper la carrera en el ecuador. “A partir del kilómetro 11 pegué un cambio fuerte. No esperaba bajar de 1:04 corriendo en solitario y con lluvia, pero he mantenido el ritmo”, sentenció el campeón.

Quien intentó seguir su estela fue el segundo clasificado, Sergio Ortiz, primer cordobés en cruzar la meta, que aguantó el pulso hasta ese mismo kilómetro. “He arriesgado mucho al principio. Sabía que iba más rápido de lo que mi cuerpo podía aguantar, pero quería luchar por la carrera y no quedarme con la duda”, ha explicado brevemente en meta, satisfecho con su valentía pese a no poder seguir al ganador en el tramo final.