Sergio Ramírez y Luis García usan al castellano como nexo de unión: “La patria es la lengua”
La unión entre tanto odio y ganas de romper relaciones. El castellano como nexo para muchas poblaciones tanto de España como de América Latina. Los escritores Luis García Jambrina y Sergio Ramírez, este último galardonado con el Premio Cervantes, ofrecieron un encuentro literario bajo la sección 'A dos voces' dentro del programa de Cosmopoética. Ante periodistas de la ciudad, los autores, aunque fundamentalmente narradores, tuvieron como nexo común en el que la poesía es la verdadera esencia de la literatura y que la lengua compartida, el castellano, es la “patria común” que une a ambas orillas del Atlántico.
La conversación, que fluyó de manera distendida -una manera más informal de lo que viene a ser una rueda de prensa-, comenzó con la intervención de Luis García, quien ha expresado su “placer” y “gusto enorme” por el encuentro, señalando su admiración por Sergio Ramírez como escritor, novelista, cuentista y ensayista. Ramírez, por su parte, se ha complacido de estar en un festival dedicado a la poesía y ha destacado que esta “mueve al público de manera masiva”. Esta edición de Cosmopoética, que comenzó el pasado 26 de septiembre, culminará con su particular fiesta de despedida el próximo sábado 4 de octubre.
Dentro de lo que viene a ser la convesación, ambos autores coincidieron en que, aunque la narrativa es su enfoque principal, la poesía está muy presente en sus obras. Sergio Ramírez ha afirmado categóricamente que “la poesía y la literatura son sinónimos”. El Premio Cervantes ha explicado que la prosa busca constantemente “el punto de la poesía: el ritmo, la melodía”, y para lograrlo, es necesario ser un buen lector de poesía, algo que él se atribuye. García Jambrina ha reforzado esta idea, destacando que el oído es “muy importante” para la prosa, tanto como para la poesía, e incluso “habría que hablar de oralidad”. Ambos escritores han confesado que utilizan la lectura en voz alta como una prueba esencial para depurar el texto y corregir fallos en la prosa, siendo un desafío obligado para todos los autores.
Por otro lado, García Jambrina ha señalado que Darío y Unamuno, otro nexo de unión que tienen en común tanto él como Sergio Ramírez, aunque “muy distintos”, fueron los dos grandes escritores de su tiempo que transformaron la literatura en castellano. Ambos eran grandes poetas, a pesar de que la poesía de Unamuno no fuera valorada en su época, y Darío incluso prologó uno de sus libros. Para el autor español, esta conexión entre ellos deriva de su mutua “pasión por la poesía”.
Al hablar de sus referentes, Ramírez ha citado a Darío como un “héroe nacional unánimemente reconocido” en Nicaragua, cuya figura se respira “desde la escuela”. También ha mencionado su familiaridad con los clásicos del Siglo de Oro, como Quevedo y Lope, y su lectura permanente de Lorca y Machado -al que, por cierto, su madre tuvo mucho papel en su enseñanza desde la Educación Secundaria Obligatoria-. Por su parte, García Jambrina, además de los clásicos, ha destacado a Claudio Rodríguez, poeta zamorano que fue un “referente ético” y una lectura permanente en su vida.
El destino común
La reflexión sobre sus influencias ha llevado a los autores a discutir el concepto de “literatura en lengua española”, más allá de las nacionalidades. Luis García y Sergio Ramírez coincidieron en que la “verdadera patria es la lengua”. García Jambrina ha apostillado que esta lengua “va más allá de las fronteras” entre estados o países, una “gran suerte” para quienes tienen el castellano como lengua madre. Asimismo, los dos han recordado cómo la dirección de la influencia literaria se invirtió con Darío y el modernismo: si antes iba de España a América, después la corriente de regreso, ya enriquecida, se acentuó a lo largo del siglo XX.
Por último, la charla ha abordado la preocupación por la invasión de anglicismos en la actualidad. Ramírez ha destacado que en Nicaragua el fenómeno es antiguo debido a las ocupaciones militares estadounidenses, y que términos ingleses son moneda corriente, especialmente en el béisbol. García Jambrina, por su parte, ha observado que, aunque no es habitual en los exámenes académicos -dada su profesión como docente-, los anglicismos son muy localizados en las redes sociales y nuevas tecnologías.
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